Reducirá la brecha de género de las pensiones, ya que las mujeres son las que registran una mayor tasa de temporalidad a lo largo de su vida laboral
Buenas noticias para los 2,8 millones de trabajadores y trabajadoras a tiempo parcial que hay en España. Pues a partir del 1 de octubre tendrán los mismos derechos que los que están contratados a tiempo completo de cara al periodo de cómputo para calcular su jubilación. Una nueva medida que les beneficia pues se extiende a otras pensiones contributivas. Así, aunque coticen apenas una hora, la Seguridad Social se la contabilizará como un día entero.
Es una medida trascendente puesto que se requiere tener como mínimo 15 años cotizados para acceder a una pensión de jubilación contributiva, más generosas que las no contributivas, y antes, por ejemplo, este colectivo necesitaba trabajar 30 años en lugar de 15 si estaban a media jornada. Además, se exige haber cotizado 37 años y 9 meses para alcanzar el 100% de la pensión y, asimismo, cuantos más años se acumulen, mejor será la paga que consigan cuando abandonen el mercado laboral.
Aunque esta forma de cálculo de la jubilación se aplica para los trabajadores y las trabajadoras a tiempo parcial desde el verano de 2019, a raíz de varias sentencias judiciales, la ley no lo ha recogido hasta ahora, cuando se modificó la redacción en la última reforma de las pensiones, aprobada el pasado 16 de marzo. Entrará en vigor oficialmente a partir del próximo 1 de octubre, gracias al cambio del artículo 247, que además establece como novedad que cada día de alta con un contrato a tiempo parcial se considera día cotizado, «cualquiera que sea la duración de la jornada realizada», a efectos de acreditar no solo los períodos de cotización necesarios para causar derecho a las prestaciones de jubilación, sino además para las de incapacidad permanente, muerte y supervivencia, incapacidad temporal y nacimiento y cuidado de menor.
El objetivo de esta modificación es reducir la brecha de género de las pensiones, ya que las mujeres son las que registran una mayor tasa de temporalidad a lo largo de su vida laboral, y, por lo tanto, eso repercutía en unas pensiones más bajas. De hecho, el 75% de los personas que trabajan a tiempo parcial son mujeres, según los datos sobre la brecha de género en el trabajo difundidos por el INE a finales de junio.
Si a esto se suma que los años requeridos de cotización para poder cobrar el 100% de la pensión se irá incrementando hasta los 67 años en 2027, llegar a este cómputo se hacía tremendamente complicado para las trabajadoras y los trabajadores a tiempo parcial, por lo que a partir de octubre tendrán más fácil el acceso a su pensión de jubilación.
Fuente: mundoobrero.es