#SeAcabó, Rubiales dimite como presidente de la RFEF  y como vicepresidente de la UEFA

La Fiscalía comunicó el pasado viernes que había presentado una querella contra el ya ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol por el beso forzado a Jenni Hermoso

Después de que la Fiscalía presentara este viernes una querella contra Luis Rubiales por el beso forzado a la jugadora Jenni Hermoso tras la victoria en el Mundial, y de que la FIFA decidiera la suspensión temporal en su puesto del que fuera presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rubiales ha comunicado este domingo en su cuenta de Twitter que dimite de ese cargo y como vicepresidente de la UEFA.

La presión feminista, encabezada por las jugadoras futbolistas que arroparon a Hermoso a través de las redes sociales, fraguando el movimiento #SeAcabó, acaba así con el mandato de Rubiales, quien saliera a defenderse de las acusaciones en una polémica comparecencia ante la RFEF en la que negó que fuera a dimitir hasta en cinco ocasiones, y en la que intentó dar otra versión de los hechos.

Rueda de prensa que precipitó una reacción en cadena, con un comunicado conjunto firmado por más de 60 mujeres futbolistas defendiendo a Hermoso, seguido de una nota de la jugadora en la que declaraba que el beso fue forzado, que se sintió víctima de una agresión y que había sufrido presiones de la RFEF para que ofreciera otra versión de los hechos favorable a Rubiales.

“No quiero que el fútbol español pueda verse perjudicado por esta campaña tan desproporcionada”, justifica Rubiales, quien sigue defendiendo su inocencia en una carta en la que habla de “poderes fácticos” que pudieran impedir su vuelta tras la suspensión de la FIFA. 

En su querella, la Fiscalía, después de que la propia Jenni Hermoso acudiera a declarar para formalizar su denuncia, valora que estos hechos podrían ser constitutivos de un delito de agresión sexual previsto en el artículo 178 del Código Penal, reformado con la aprobación de la Ley de Libertad sexual y que fue clave en el debate sobre el consentimiento. El escrito de la Fiscalía  considera que los hechos se encuadran también en un delito de coacciones, previsto y penado en el artículo 172.

Antes de que Rubiales tirara la toalla, el presidente en funciones de la RFEF ordenó la destitución del que era seleccionador Jorge Vilda. Vilda y otros miembros de la RFEF aplaudieron el discurso en el que Rubiales intentó deshacerse de cualquier tipo de culpa y ofreció otra versión de los hechos contradiciendo a la víctima.

Vilda será reemplazado por Montse Tomé, la primera mujer en la historia que ostentará este cargo, quien trabajaba junto a Vilda en la selección desde 2018 y ha sido jugadora de fútbol pasando por el Oviedo, el Levante o el FC Barcelona.

Fuente: elsaltodiario.com