El Ministerio de Trabajo, los sindicatos y la patronal están negociando la redacción del estatuto del becario. Un texto con el que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha dicho que pretende “eliminar fórmulas de falsos becarios y becarias” que “en realidad están ocupando puestos de trabajo estructurales”, como anunció en abril en TVE, y que todavía está en fase de negociación.
Después de meses de negociaciones, el lunes 17 de octubre el Gobierno y los sindicatos alcanzaron un preacuerdo sobre el borrador -publicado por diferentes medios-, que a 19 de octubre no han apoyado ni desde la patronal, CEOE, ni desde la CRUE (la Conferencia de Rectores). En él se recogen aspectos como una cotización mínima, vacaciones o que los becarios no puedan superar el 20% de la plantilla, según las publicaciones sobre el contenido del borrador del estatuto. Te contamos en qué punto está la negociación y en qué consiste esta iniciativa.
¿En qué fase está la negociación del estatuto del becario?
Desde que Yolanda Díaz anunció la creación de este estatuto, que se recoge en la reforma laboral, Trabajo ha convocado diferentes mesas –la primera el pasado 22 de abril– para negociar con los sindicatos (UGT y CCOO) y con la patronal (CEOE). Después de meses de trabajo y con un borrador encima de la mesa, el Ministerio y los sindicatos llegaron a un preacuerdo el lunes 17 del que la CEOE ha decidido descolgarse.
Con el preacuerdo en la mesa, las ejecutivas de UGT y CCOO tienen pendiente dar su veredicto sobre el texto para que continúe con su tramitación. Desde el Ministerio de Trabajo explican a Maldita.es que el texto seguirá entonces el proceso legalmente previsto: “Se revisará por parte de la Secretaría General Técnica del Ministerio y se someterá a audiencia e información pública. Se consultará entonces con las Comunidades Autónomas, se solicitarán los informes preceptivos de los ministerios y se remitirá al Consejo Económico y Social. Y, por último, pasará por la Comisión Delegada de Asuntos Económicos (CDGAE) y la Comisión General de Secretarios de Estado y de Subsecretarios (CGSEYS) antes de llegar al Consejo de Ministros para su aprobación”.
La patronal considera que la propuesta, según recoge TVE, “es casi la misma que en abril” y que no recoge sus sugerencias. Además, creen que esta nueva regulación “no incentivará la contratación de más becarios”, pero aseguran que para ellos la “mesa sigue abierta” y que están dispuestos a seguir negociando: “Nosotros si nos llaman iremos y si nos hacen otra propuesta, lo estudiaremos”.
El lunes 17, Díaz pidió directamente al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, que “dejara de bloquear” el estatuto del becario y que decida “si opta por un modelo europeo, como el que diseña la reforma laboral y por tanto el conjunto de países europeos hacia un modelo de formación dual, o si se posiciona en los modelos basados en la precariedad”.
La Conferencia de Rectores (CRUE) también mostró su “rechazo” a la propuesta de Díaz a través de un comunicado en su página oficial. En él, acusan al Ejecutivo de que “apenas” hayan contado con ellos en la elaboración del texto: “Es imposible justificar que, si el objeto de dicho proyecto normativo es la regulación de las prácticas académicas (universitarias), todo se esté decidiendo en el marco del Diálogo Social que protagonizan en exclusiva Gobierno, sindicatos y patronales”. Para ellos, este sistema va a exigir tiempo y dedicación extra al personal de universidades “sin que haya presupuesto ni para esto ni para pagar la cotización de los estudiantes” y acabará llevando las instituciones “al límite”.
Los estudiantes también se han pronunciado. La Coordinadora de Representantes de Estudiantes de las Universidades Públicas (CREUP) ha pedido que se redacte un nuevo texto, a través de un comunicado que han remitido a Maldita.es. Consideran que lo acordado por el Ministerio y los sindicatos “sigue sin garantizar la remuneración y la calidad de las prácticas académicas”. La organización señala que, a pesar de haberse reunido con el Ministerio, el texto sigue “ignorando” sus reivindicaciones.
Qué sabemos hasta ahora del estatuto del becario según lo publicado sobre el borrador desde el 18 de octubre
De acuerdo con lo que han publicado El País, RTVE o Europa Press sobre el contenido del borrador del documento desde el pasado 18 de octubre, este texto plantea poner fin a las prácticas extracurriculares. La nueva normativa establece que los contratos no podrán estar fuera del currículum académico, es decir, tendrán que ser por convenio con la universidad o el centro de FP. Fija para ello un periodo de transición de tres años, hasta 2025, para que las empresas puedan adaptarse. Pero se reduce a un año para aquellas carreras que recojan prácticas curriculares en sus programas.
Las prácticas no podrán desarrollarse, además, en horario nocturno, ni a turnos, “salvo que excepcionalmente los aprendizajes previstos en el plan formativo no puedan desarrollarse en otros periodos, debido a la naturaleza de la actividad”. Y tampoco podrán dedicar más tiempo a la actividad formativa –u horas extra– una vez superado el tiempo de formación previsto para el día, la semana o el mes correspondiente recogido en el plan.
También según lo publicado sobre el borrador, los becarios no podrán superar “en ningún momento” el 20% de la plantilla total de la empresa. Aunque “cualquier empresa podrá concertar formación práctica con dos personas, con independencia del número de personas de plantilla”; es decir, cualquier empresa podrá contar con al menos dos becarios, independientemente de su tamaño.
Además, el convenio fijará la compensación de gastos por parte de la empresa o entidad en la que se desarrollen las actividades formativas: “Será una cuantía mínima suficiente para compensar todos aquellos en los que la persona en formación práctica en la empresa incurra como consecuencia de esta, tales como gastos de desplazamiento, alojamiento o manutención”. La empresa no estará obligada a abonarlo si existen otras becas o ayudas que lo cubran. Tampoco si la persona en prácticas cuenta con todos los servicios necesarios o si la práctica es de carácter remunerado, siempre y cuando la cuantía sea suficiente para su cobertura total.
Según lo publicado por los medios, el borrador también recoge que durante la formación práctica en el ámbito de la empresa se deberán “respetar los límites y descansos, incluidos días festivos y vacaciones, fijados en las normas legales y convenios colectivos que resulten aplicables a las personas trabajadoras que prestan servicios en la empresa”.
Por último, los becarios tendrán derecho a una “adecuada” tutorización de sus prácticas. Las empresas tendrán que elegir a tres tutores que coordinen y realicen el seguimiento de la formación del estudiante. Deberán hacerlo dentro de su jornada laboral y podrán tener, como mucho, a cinco personas en formación práctica a su cargo (tres si se trata de una empresa con menos de 30 personas en plantilla).
Cómo se regula hasta ahora la situación de los becarios
Como explicó Díaz en TVE, en España “no existe” una regulación en nuestro país sobre los becarios, por lo que esta norma será pionera. Algo que también recoge un informe de CCOO en el que se indica que “no hay una norma que regule las condiciones mínimas que deben cumplir todas las prácticas no laborales en cuanto a ayudas, duración y contenido”.
No obstante, existe un real decreto, aprobado en 2014, por el que se regulan las prácticas académicas externas de los estudiantes universitarios. Esta norma incluye cualidades que el tutor de las prácticas puede valorar como su implicación personal, su puntualidad o sus habilidades de comunicación.
También, los derechos y deberes del estudiante como ser evaluado por los criterios de la universidad o a tener un tutor durante el periodo de prácticas. Tendrá, además, que elaborar una memoria de prácticas y mantener el contacto con el tutor y entregarle los documentos e informes de seguimiento que se requieran.
Fuente: maldita.es
Foto portada: principe-sad en pixabay.com