Nueva victoria de #ADELA, nuestro grupo de Autodefensa Laboral. Este es el relato de Laura -nombre supuesto- que luchó por conseguir medidas de conciliación para cuidar de su hijo. La #AutoDefensaLaboral es el único camino.
«Hola.
Soy mujer, trabajo a tiempo parcial desde hace muchos años en el sector de residencias para personas dependientes. Soy fija y tenía turnos rotativos mañana y tarde.
También tengo un hijo afectado por una importante discapacidad. Ya tiene 19 años. No ha sido fácil compaginar el trabajo con atender sus muchas necesidades pero me he ido apañando. Cada vez era más difícil encontrar a una persona adecuada que le cuidara durante mi ausencia, pero ya en los últimos meses la situación se ha complicado de tal manera que pedí a mi empresa me concedieran turno fijo de mañanas que me denegaron de inmediato. No voy a dar aquí más datos por razones evidentes.
Mi hija mayor me habló de ADELA, habían asesorado a unos amigos suyos con muy buen resultado. Les consulté y me animaron a defender mi petición en el Juzgado, colectivamente redactamos la demanda y allá que fui, sin abogado puesto que no era necesario, papeles arriba y abajo. Escuché algunos argumentos más que desconsiderados por parte de la demandada, temí represalias, he de reconocer que a ratos me pudo el desánimo… pero gané y ha merecido la pena. Gran artículo ese 34.8 del Estatuto de los Trabajadores.
«Ni el confinamiento ha podido con nuestra voluntad de luchar por lo que es justo«
Quiero agradecer a ADELA su compañía durante todo este proceso, no solo como asesores legales sino como compañeros de camino, su interés en cómo iban sucediéndose los hechos, sus mensajes de ánimo, su rapidez en revisar las notificaciones que les iba enviando… ni el confinamiento ha podido con nuestra voluntad de luchar por lo que es justo.
Y quiero deciros que no hay que renunciar a nuestros “derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral” que no son un regalo ni un trato de favor, son una necesidad y son razonables, no debemos sentirnos culpables por ello. Hoy me siento muy feliz de haber dado ese paso y de haber contado con tan generosa e inestimable ayuda… Gracias ADELA!!!»
Si tienes una historia similar y necesitas apoyo, o bien quieres colaborar en el grupo como activista, contacta con ADELA.
Fuente: asambleadecarabanchel.org