Remote Madrid, experiencia inmersiva, desde Carabanchel al centro de Madrid

Un grupo de 40 personas camina por la ciudad con unos auriculares puestos. Una voz sintética sirve de guía en este paseo por la ciudad. Durante todo el recorrido el grupo se mantiene conectado a esa voz y a sus indicaciones, aislado del mundo, pero a la vez, formando parte del grupo. Guiados por esa voz cada persona toma decisiones individuales que se transforman en acciones colectivas, voz al estilo Alexa, Siri…
Remote Madrid cuestiona cómo la inteligencia artificial utiliza y procesa datos en relación a las decisiones que tomamos y las preferencias que mostramos para predecir nuestro comportamiento como seres humanos.
Remote es un proyecto que viaja de ciudad en ciudad, ( Londres, París, Moscú, Buenos Aires, Nueva York) y en cada lugar genera una dramaturgia específica. Durante el recorrido, a través de los auriculares se escuchan diferentes grabaciones en sonido binaural y una banda sonora que transforma la ciudad ante nuestros ojos como si fuera la proyección de una película.
Aquí en Madrid, se ha confeccionado un recorrido que se inicia en nuestro barrio, específicamente en el Cementerio Británico, sito en la Calle Comadante Fontanes Nº 7 , y que luego se sumerge en nuestra capital a modo de «rebaño» de humanos dirigido por su «pastora». Para finalizar en lugares de altitud de nuestra ciudad para poder disfrutar de una panomárica de Madrid.
Remote Madrid, es un proyecto de Stefan Kaegi / Jörg Karrenbauer (Rimini Protokoll), descritos a menudo como los inventores de una nueva forma de teatro documental, trabajos radiofónicos y obras en el espacio urbano, explorando un teatro de artistas que no son actores profesionales, sino expertos o especialistas fuera de sus esferas particulares de la vida: profesionales de un teatro del mundo real.
Fuentes: condeduquemadrid wikipedia
Entrevista del País el 13.03.2019
por Sergio C. Fanjul a Jörg Karrenbauer
“Nuestro trabajo está entre el teatro documental y el teatro site specific[adaptado al lugar]”
“Primero hacemos una investigación documental y luego buscamos cómo adaptarla teatralmente de una forma novedosa”, continúa. “A veces trabajamos en el escenario, pero preferimos poner en escena a los protagonistas reales, a la gente de la que queremos hablar, antes que a los actores”.
“Solemos ir por la ciudad con nuestros propios auriculares individuales”, dice Karrenbauer. “Queríamos hacer que fuera en un grupo de 40 personas, que te preguntases si quieres formar parte de ese grupo, qué influencia tienen los demás en ti, o si quieres seguir las órdenes de esa voz, si estás aburrido o cansado”, añade. En el futuro, opina el colectivo, la tecnología no tendrá botones, sino que funcionará mediante voces que nos hablarán. Será una tecnología charlatana. Y sobre esta interacción humano-máquina, basada muchas veces en técnicas de Big Data, reflexiona esta pieza. “Las preguntas son: ¿quién nos habla? y ¿cómo somos de predecibles, tanto ciudadanos como participantes en esta performance?”
“Hemos encontrado muchas cosas especiales en Madrid, como el inicio en el Cementerio Británico; normalmente empezamos en cementerios o en parques normales, y esa contradicción con un lugar tan masivo y ajetreado como Callao, que no encontramos en todas las ciudades”