Mil bandas de rock firman un manifiesto contra el fascismo

Es “necesario parar el fascismo en todas su formas”, reza el manifiesto

«Somos la tribu del rock y hoy queremos decirte, creemos necesario decirte: hay que parar al fascismo». Es una de las frases que recoge el manifiesto respaldado por más de mil bandas de rock españolas y extranjeras que llama a «parar al fascismo en todas sus formas».

El comunicado, firmado por Fernando Madina (Reincidentes) y Óscar Sancho (Lujuria), promotores de este manifiesto, reclama la naturaleza «antifascista» del rock desde su nacimiento, «desde su semilla en el blues de los esclavos».

«Nos hemos visto con la necesidad de decir basta ya. Lo hacemos desde nuestra humilde profesión, y sumar bandas que tienen esta misma idea», explica Madina. ¿El por qué? «Porque de un tiempo a esta parte se está blanqueando poco a poco una ideología que tiene el odio y la xenofobia como principales líneas de pensamiento. Se está normalizando».

«Denunciamos a esas personas que, en palabras de Metallica, son los ‘Masters of Puppets’, es decir, los ‘dueños de las marionetas’ y, a los que, por eso, no les gustamos. (…) Somos una tribu», explican.

Bandas como Ska-P, Malavita, Manolo Kabezabolo y los que no dan pie con bolo, Desastre, Clan Perro, Cryting Blood, Lucem ac Tenebras, Mordor, Cyan Bloodbane, La Cataluña Metálica, Lyra Mortem, Rockura emergente, Origen, Fugitivos, Fabes con Almejes o Salpicadura han sumado su firma a este manifiesto rockero. Y no solo ha habido apoyos desde España. Grupos de Colombia (Angkor, Orfeo), Argentina (renacer), Chile (Excomunión) o México (Luzbel) también han querido respaldar esta declaración antifascita.

«Es urgente parar al fascismo en todas sus formas. Nuestra tribu va a poner sus guitarras y sus voces a gritarlo, alto y claro», prosigue el comunicado, que cierra con un claro: «¡¡No al fascismo!!».

Manifiesto: El rock grita ahora y siempre ¡Fascismo no!

Pertenecemos a un colectivo que sabe que el futuro será feminista o no será porque la palabra que nos une, que nos define, es la música, en femenino: somos música.

Pertenecemos a un colectivo que lo está pasando mal en esta pandemia. Nos hemos sentido personas abandonadas a un destino incierto para nuestro modo de vida e incierto también para ganarnos, en muchos casos, la vida. Hemos aprendido que la unidad y el compromiso de unas personas hacia otras es más necesario ahora que nunca. Que somos una voz única que representa al pueblo y que solamente el pueblo está salvando al pueblo.

Pertenecemos a un colectivo que ha aprendido a distinguir las promesas huecas de las verdades necesarias.

Necesitamos distinguir a quien promete, por su propio interés, lo que no cumplirá de quien de verdad ayudará a la gente.

Pertenecemos a un colectivo que ha sido criticado, repudiado y marginado desde que nació porque vinimos a decir verdades, a denunciar privilegios que generan desigualdad. Vinimos a buscar igualdad, equidad, libertad, hermandad. Denunciamos a esas personas que, en palabras de Metallica, son los «Master of Puppets», es decir, los «dueños de las marionetas» y, a los que, por eso, no les gustamos.

No somos una moda, no somos una «movida» ni una corriente, ni siquiera una contra-corriente, no estamos «organizados». Aprendimos a vivir como una tribu, somos una tribu (una comunidad hermanada)

Aprendimos a vivir con el desdén de los que no nos importan porque no les importan los demás y estamos y somos personas orgullosas de ello.

Somos indios en una película de vaqueros, somos los de las pintas y las pinturas, los de los pelos raros, los que amamos la madre tierra… Somos ingobernables, imposibles de domar… Salvajes contra la adversidad, la injusticia y el desprecio… Somos todas las tribus: cheyenes, lakotas, apaches, arapajoes, seminolas, cherokees, sioux, comanches… Somos todas las tribus diferentes, pero nos une la misma lucha. Esta lucha que hace que seamos una sola voz contra el fascismo en todas sus formas. No solo levantamos la voz contra el fascismo de los «bigotitos», de las manos alzadas y rígidas, ese fascismo que utilizó cámaras de gas, campos de concentración o exterminios de todo tipo… Alzamos la voz contra el fascismo que se encubre, ese fascismo que se disfraza como el «lobo con piel de cordero», ese fascismo que asoma la pezuña por debajo de la puerta de cada uno de nuestros hogares. Ese fascismo en el que una mujer niega que la violencia machista exista mientras proclama que la violencia no tiene género. Ese fascismo en el que vemos a una persona cuya piel es negra gritando que no hay racismo. Vemos que no se habla de igualdad, esa igualdad necesaria para que podamos ser libres como personas. Solo siendo iguales y libres podremos ser igual de libres.

Somos la tribu del rock. Nacimos comprometidas y comprometidos con el ser humano, nunca pasamos de moda. Hoy, os pedimos que meditéis bien. Es mucho lo que está en juego. Hay que hacer que caiga la máscara del fascismo. No te dejes embaucar por los mensajes fáciles que generan desigualdad enarbolando privilegios.

Somos la tribu del rock y hoy queremos decirte, creemos necesario decirte: hay que parar al fascismo. Es urgente parar al fascismo en todas sus formas. Nuestra tribu va a poner sus guitarras y sus voces a gritarlo, alto y claro. Si escuchas lo que cantamos, si estás de acuerdo con nuestro mensaje, te pedimos que hagas lo mismo. Demuestra que una canción no es solo una canción y tú y nosotras y nosotros, nos sentiremos mejor.

Si algo ha sido el ROCK, desde que nació, desde su semilla en el blues de los esclavos, es antifascista.

¡Gracias por leer este manifiesto! ¡Gracias por compartir nuestro mensaje!

¡¡No al fascismo!!

Fuente: contrainformacion.es

Ampliación @carabanchelnet

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