La Ingobernable: Por el diálogo. Carta al Gobierno del Ayuntamiento de Madrid

A pesar de las diferencias que se han expresado pública y enconadamente en los últimos meses en la manera de entender el conflicto en torno al inmueble de Gobernador 39, desde la Ingobernable nos dirigimos a través de esta carta al gobierno municipal para solicitar un diálogo que permita solucionar la histórica demanda de espacios autogestionados por parte de la ciudadanía madrileña. A pesar de las distintas polémicas en torno a este espacio, creemos que tanto el gobierno municipal como la mayor parte de la ciudadanía entiende las problemáticas sociales que explican el fondo del conflicto que atravesamos: muy resumidamente, el encarecimiento de la ciudad y la escasez de modelos de gestión comunitaria.
En nuestra ciudad, el precio de los alquileres se ha incrementado nada menos que un 45% en 5 años, y ello no sólo afecta al acceso a la vivienda, sino también al acceso a locales, especialmente en el distrito Centro. Como es lógico, los precios actualmente disparados repercuten también en la decreciente capacidad adquisitiva de las capas más precarias de la población: por mencionar solo un dato, los barrios más empobrecidos de nuestra ciudad tienen una renta hasta cinco veces más baja que la de los barrios más ricos. En este contexto, no es casualidad que un espacio municipal que estaba vacío, abandonado y en desuso, haya sido usado gratuitamente por unas 140.000 personas en solo dos años.
Gran parte de la ciudadanía reconoce también que en Madrid existen importantes barreras prácticas de acceso efectivo a espacios comunes, debido a las trabas burocráticas actualmente existentes así como por la dificultad de los actuales modelos de gestión para facilitar la participación directa. Con todo el respeto a las instituciones públicas, la mejor prueba de la validez del modelo autogestionado, participativo, abierto y desburocratizado que practicamos, es que en sólo dos años de vida hemos alcanzado una media de 200 actividades al mes, y calculamos que se han organizado hasta 4.000 actividades de todo tipo. Todo ello, sin ningún tipo de subvención ni presupuesto, y sobre la base del trabajo voluntario de miles de personas anónimas de muy distintas sensibilidades, edades, opiniones, clases e ideologías.