Incertidumbre sobre las oposiciones educativas en Madrid

La decisión sobre la convocatoria ha sido pospuesta hasta este 31 de marzo, cuando se volverán a reunir los consejeros autonómicos para intentar llegar a un acuerdo.

La decisión sobre la convocatoria de oposiciones para la Enseñanza Secundaria, las Escuelas Oficiales de Idiomas, la Formación Profesional, la Música y las Artes Escénicas y las Artes Plásticas y el Diseño en Madrid se ha pospuesto hasta este 31 de marzo, cuando se volverán a reunir los consejeros autonómicos para intentar llegar a un acuerdo que, hasta el momento, no se ha producido. Las posiciones se dividen entre quienes apuestan por aplazarlas (Andalucía, La Rioja, Valencia, Canarias, Castilla-La Mancha o Murcia) y quienes se decantan por mantenerlas (Madrid, Cataluña, País Vasco, Castilla y León o Islas Baleares).

Las federaciones madrileñas de enseñanza de CCOO y UGT se muestran muy críticas con la decisión del consejero madrileño de Educación, Enrique Osorio. “Queremos una convocatoria, pero la queremos con garantías, con un consenso compartido”, resume Isabel Galvín, secretaria general de Enseñanza de Comisiones Obreras en Madrid. Ambos sindicatos lamentan que no haya existido negociación con los representantes del profesorado y piden que se convoque la mesa sectorial.

Teresa Jusdado, secretaria de enseñanza de la Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos de UGT Madrid, acusa al Gobierno de “dejar a los sindicatos al margen de sus actuaciones”. La consejería, entienden, no se está haciendo cargo de la gravedad de la situación. “Pretende actuar como si no pasa nada en una comunidad que está, lamentablemente, a la cabeza de la situación de emergencia. Ya viene siendo habitual estas semanas que no tenga contacto con la vida diaria y que actúe como si nada estuviera pasando”, denuncian desde CCOO. 

Miguel Ángel González, de CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios), cree que, aunque “a todos nos ha pillado por sorpresa”, lo importante es que haya oposiciones, y no entra a valorar si la fecha es la más indicada: “Lo que pedimos es que, cuando se hagan, sea con condiciones salubres”. Celebra, además, que se convoquen, y más “con una oferta tan buena como la de este año”. En todo caso, opina que no sería muy positivo “aturullar, convocar en Madrid a, por ejemplo, 30.000 opositores en junio cuando no tenemos claro qué va a pasar con el virus”. González no ve mayor problema en una posible postergación. “Sí se han aplazado las olimpiadas… ¿cómo no se van a poder aplazar unas oposiciones?”.

Comisiones y UGT, sin embargo, creen que esta decisión no es inocente, y que forma parte de una estrategia de confrontación abierta del gobierno de Díaz Ayuso con el Ejecutivo central. “Su intención es política. Otras comunidades autónomas que habían convocado ya hace más tiempo han suspendido sus convocatorias. Tienen que ser en las mismas fechas y con las mismas características que el resto. Otra salida no sería razonable ni tampoco justa para los opositores de Madrid”, opinan desde Comisiones. “Lo importante es que se llegue a un acuerdo cuanto antes, para que los interinos sepan si tienen que seguir estudiando o se pueden relajar. Tenemos constancia de que están muy nerviosos ante la incertidumbre», comenta Jusdado. 

Galvín teme, además, el “efecto llamada”, es decir, que los aspirantes que residen en otras regiones acudan en masa a intentar conseguir plaza en la primera convocatoria abierta. Eso diezmaría, sostiene, las posibilidades de los opositores e interinos que se están preparando para conseguir un puesto en Madrid. “En los tiempos de Aguirre y de Figar ocurrió, y salió muy perjudicado el profesorado madrileño”.

División de opiniones entre los opositores

Natalia no es interina. Ha podido estudiar este año gracias al subsidio del paro. Está de acuerdo con la convocatoria, ya que asume que trasladar las oposiciones a 2021 no le beneficiaría porque no está en la lista de interinos. Ese cambio, advierte, implicaría que tuviera que estar otro año más desempleada o “trabajando de cualquier otra cosa” en lugar de “estar ya trabajando de profesora”. Entiende, no obstante, la posición de los docentes interinos, que “ya están en lista” y que puedan, quizá, permitirse esperar un año. También comparte la preocupación por la salud sanitaria, y pide “buscar alternativas” para que se eviten las aglomeraciones. 

Claudia, que sí está trabajando, teme el “colapso” y el “efecto llamada” mencionado por los sindicatos. “Las ratios cambiarán, y nos lo pondrán más difícil”. Ella, aunque preferiría que la fecha se mantuviera –“sobre todo, pensando en las personas que han estudiado mucho”–, considera que lo importante es el acuerdo entre comunidades autónomas. “Si no, sería un problema para las personas que se presentan en Madrid”. En su opinión no hay solución perfecta, ya que una convocatoria en 2021, por ejemplo, podría afectar a las oposiciones de Infantil y Primaria, que podrían tener que postergarse, a su vez, hasta 2022. Laura, que se está preparando para las de Primaria, vaticina que, de hecho, eso es lo que va a ocurrir, aunque, de momento, asegura que su profesor no les ha dicho nada: “La gente que estamos estudiando oposiciones estamos un poco en el aire”, describe. 

Eva, profesora interina y madre de una hija pequeña, reconoce estar “indignadísima con este asunto”. Comparte todas las quejas emitidas por UGT y CCOO: cree que la Comunidad de Madrid “está poniendo en medio a los opositores” en su estrategia “contra el Gobierno central” y lamenta que no se haya contado con los representantes de los docentes, “que son los que tienen que velar por que las oposiciones se produzcan con transparencia y garantías”. La profesora opina que la Comunidad de Madrid muestra “su cero apuesta» por la educación pública: “Se está constatando en la gestión de esta crisis: a los profesores interinos nos han mandado a casa con un teletrabajo insostenible y que no existe, para el que no nos han dado la cobertura”.

Eva, además, califica como muy negativa la posibilidad de que la convocatoria permanezca, finalmente, el 20 de junio. “Treinta mil, cuarenta mil personas, no te sé decir el número, que vengan a Madrid a presentarse. ¿Dónde? ¿En qué institutos? ¿Con qué aires acondicionados inexistentes? ¿Va a celebrar la Comunidad de Madrid unas oposiciones siendo posible que el virus renazca? Sería una irresponsabilidad política de primer nivel”. No obstante, “como opositora con compañeros que no son interinos”, entiende la preocupación de estas otras personas. No pide una fecha concreta, pero sí que informen con claridad. En lo que coinciden todas los opositoras consultadas es en la valoración negativa de la gestión comunicativa de las autoridades.

Cautela desde la oposición

Jacinto Morano, portavoz del grupo parlamentario de Unidas Podemos-IU, entiende que “hay que tener cautela de momento”. En todo caso, considera innegociable “asegurar el derecho de los opositores a realizarlas con garantías dignas y en términos de igualdad para todo el Estado”. María Pastor, de Más Madrid, coincide en la petición de prudencia, pero califica como una “mala noticia” la posible dispersión de fechas entre las comunidades autónomas. “Hay que trabajar para que se busque una solución conjunta. No tiene sentido que unas comunidades vayan por un lado y otras por otro en una situación de excepcionalidad”, argumenta Pastor.

“Un acuerdo y una fecha consensuada permitirían que las personas se presenten donde inicialmente querían hacerlo, con un reparto equitativo en la concurrencia a las plazas”. La diputada vaticina que las plazas ofertadas pueden no ser suficientes para la situación a la que se va a enfrentar el sistema educativo. “El año que viene es probable que tengamos que reforzar al profesorado, los formativos y sus condiciones. Nuestros niños no van a afrontar el curso de la misma manera que lo están afrontando ahora. Todo el efecto psicológico que puede tener hay que abordarlo, y para eso hacen falta también profesionales”.
Fuente: Miguel Gómez Garrido en lamarea.com

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