“La derecha solo ganará si nos creemos que van a ganar”
La candidata de Sumar eleva el tono contra Feijóo al que pide que haga público su “sobresueldo” en el PP y aclare su “amistad íntima” con Marcial Dorado: “Explíquenos su relación con el narcotráfico”.
Yolanda Díaz ha elevado el tono este domingo desde el acto central de campaña en el distrito de Villaverde en Madrid donde ha cargado duramente contra el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, por sus relaciones personales con el narco Marcial Dorado. “Explíquenos su relaciones con Marcial Dorado cuando toda España sabía quién era Marcial Dorado, explíquenos sus relaciones con el narcotráfico”, ha lanzado la candidata de Sumar. Díaz ha llamado a su vez a la movilización de la izquierda y ha pedido el voto de los indecisos para Sumar porque “intentan instalar que van a ganar las elecciones”, pero, ha defendido, “solo ganará si nos creemos que van a ganar”. Para ello, la vicepresidenta y ministra de Trabajo ha pedido el voto de las mujeres para el próximo 23J y que la izquierda salga a votar “en positivo”.
Díaz también ha cargado contra Feijóo por no querer acudir el próximo miércoles al debate a cuatro organizado por RTVE al que ha acusado de “tener miedo” a debatir con ella. Para Díaz, Feijóo forma parte del PP de la “corrupción y de los sobresueldos” y que su presencia en ese debate debería servir para esclarecer, como le ha demandado el presidente del Senado, si tiene un “sobresueldo”, un salario, ha dicho, que debe ser “sonrojante”, razón por la que no ha querido aún hacerlo público.
En ese punto, Yolanda Díaz ha recordado también la “amistad íntima” de Feijóo con Marcial Dorado mientras, durante una década, ha dicho, morían miles de jóvenes a causa de las drogas. “Explíquenos qué hacía usted con Marcial Dorado cuando toda España sabía quién era Marcial Dorado; explíquenos sus relaciones con el narcotráfico”, ha insistido.Es la primera vez en campaña que recuerdan al líder del PP sus relaciones con el narcotraficante con el que en el pasado trascendieron unas fotografías en las que ambas veraneaban en un barco propiedad de Dorado.
Díaz también ha insistido en que si Feijóo llega a la Moncloa, el PP volverá a instalar el modelo de la “austeridad” que se traduce en recortes en pensiones, sanidad y educación pública. En ese punto, la candidata de Sumar ha sacado pecho de la gestión económica del Gobierno durante el mandato marcado por la crisis de la COVID-19.
La vicepresidenta y candidata de Sumar ha asegurado durante su acto central de campaña en el distrito de Villaverde de Madrid que el Gobierno ha “salido y defendido una gestión de la crisis que nunca en democracia se había realizado”. “¿Creéis que si no estuviéramos en el Gobierno lo iban a hacer así? ¿Creéis que si no estuviéramos en el Gobierno íbamos a subir el salario mínimo un 47%? ¿Os acordáis de lo que me decían?”, ha afirmado Díaz.
La candidata de Sumar para las elecciones del 23J también ha sacado pecho de su gestión como ministra el Empleo con políticas marcadas por la subida del salario mínimo y la reforma laboral. “Me decían que iba a destruir empleo, que me iba a cargar España. Amigos y amigas, gracias a vuestro tesón no solamente salvamos a España, es que hoy, la España con la que soñaba el PP, con 20 millones de ocupados, la hemos superado con casi 21 millones de ocupados, es que gobernamos mejor, y tenemos que seguir gobernando para mejorar la vida de la gente”, ha dicho Díaz.
Yolanda Díaz ha estado en Madrid en el acto central de campaña acompañada de la líder de Más Madrid, Mónica García, los candidatos de la misma formación, Iñigo Errejón y Tesh Sidi, la coportavoz estatal de Podemos y número ocho de Sumar por Madrid, Isa Serra; el número dos Agustín Santos y la candidata por IU, Montse García.
Mónica García: “Es hora de que la historia la escriban las mujeres”
La líder de Más Madrid, Mónica García, ha defendido durante su intervención que “es hora de la historia de las mujeres” y ha abogado por que se metan en el armario “y cierren la puerta” aquellos que quieren devolvernos al pasado. Por su parte, Errejón ha defendido votar a Sumar y a Yolanda Díaz el próximo 23 de julio vale el “doble” y es “decisivo”, porque es la única fuerza que arrebata escaños a Vox y los “suma” al bloque progresista.
La dirigente de Podemos y candidata de Sumar el 23J Isa Serra ha pedido el voto para Díaz porque, ha defendido, es la única garantía de que se impulsen grandes transformaciones, dado que desde Madrid se puede cambiar la historia de los pactos de la ultraderecha y del bipartidismo. Serra ha alertado de los pactos de la derecha con los negacionistas de la violencia de género, que amenazan los derechos ya conquistados, la diversidad y la plurinacionalidad del país.
Por su parte, la candidata de Sumar y dirigente de IU Montse García ha destacado durante su intervención que Sumar ha permitido dejar a un lado el “sectarismo” y las “rivalidades internas” en la izquierda, dado que entre las distintas fuerzas progresistas no hay adversarios, pues éstos son los que “perpetúan la injusticia y la exclusión”. En este sentido, ha apelado a seguir construyendo alianzas amplias en el seno de la izquierda y ha destacado la larga trayectoria que tiene IU en esa materia.
Fuente: Fátima Caballero en eldiario.es

Fuente: Alberto Ortiz en eldiario.es
Sumar acentúa el choque con las derechas para convencer a los indecisos que se decantan la última semana de campaña
Yolanda Díaz multiplica los ataques directos a Feijóo y Abascal para evitar una sensación de desánimo en el electorado progresista tras el cara a cara del lunes.
La entrevista con Susanna Griso en Antena 3 fue un punto de inflexión. Yolanda Díaz había perfilado una campaña centrada en defender las propuestas de su programa electoral y en plantear un mensaje en positivo, aunque nunca ha llegado a desprenderse del todo de los ataques a Vox y a Alberto Núñez Feijóo, pero desde el cara a cara del lunes la vicepresidenta segunda del Gobierno ha endurecido el tono contra la extrema derecha con el objetivo de movilizar a un electorado que según calculan tiende a decantarse en la última semana de la campaña electoral.
Díaz se enfrentaba a la entrevista en el plató de Espejo Público en una semana difícil para el espacio progresista, después de que el debate entre Pedro Sánchez y Feijóo dejase una sensación amarga entre los electores y en unos días en los que la vicepresidenta iba a tener menos tiempo para dedicar a la campaña debido a la celebración de una reunión de ministros europeos de Empleo en Madrid. La líder de Sumar atajó el tono hostil de la entrevistadora con mensajes todavía más duros contra la posible alianza del PP y Vox en el gobierno. “La España de Abascal y los gobiernos con el PP es volver a los tiempos del blanco y negro del franquismo. No quiero más García Lorcas, quiero que la gente sea feliz”, dijo en un momento Díaz.
La líder de Sumar acusó varias veces a Santiago Abascal de estar “fuera de la Constitución”, lo acusó de “racista” y de vulnerar los derechos de las mujeres y de las personas LGTBI. “Estas elecciones van de parejas. Feijóo va a tener como vicepresidente al señor Abascal, que es un señor racista”, dijo cuando Griso le preguntaba por la división del feminismo o sobre la ley del ‘solo sí es sí’. La pugna con la derecha también marcó el debate de portavoces, que la representante de Sumar, Aina Vidal, arrancó con un recuerdo para las 28 mujeres asesinadas este año por hombres. “Quiero recordar la anomalía de tener un partido en este debate que niega la violencia machista”, dijo en su intervención inicial.
Ese mismo día, Díaz había concedido una entrevista en el diario InfoLibre en la que recordaba los vínculos de Núñez Feijóo con Marcial Dorado, el narcotraficante con el que compartió viajes a la playa, a la montaña y al extranjero a mediados de los 90 cuando el actual presidente del PP era número dos de Sanidad en el Gobierno de la Xunta. “El señor Feijóo tiene que explicar hoy la fotografía más deleznable de la democracia. Aún no ha rendido cuentas de sus imágenes con Marcial Dorado y esto tiene parte de la explicación con el planteamiento mediático que hizo en Galicia respecto de esta cuestión”, dijo. “No es solo una imagen, es que cuando Alberto Núñez Feijóo paseaba en yate con Marcial Dorado las madres de la lucha contra la droga estaban manifestándose y sus hijos muriendo”, añadió.
Y lo volvió a hacer este domingo, cuando pidió a Feijóo que explicase su relación con Dorado. “Explíquenos su relación con el narcotráfico”, dijo en el acto central de la campaña en el barrio madrileño de Villaverde. La líder de Sumar relacionó también al presidente del PP con el partido de la “corrupción y de los sobresueldos” y le advirtió que debería ir al debate del próximo lunes para esclarecer, como le ha demandado el presidente del Senado, si tiene un “sobresueldo”.
La líder de Sumar siempre ha mantenido una posición dura contra el Partido Popular y la extrema derecha como se ha visto durante toda la legislatura en las sesiones de control, pero la estrategia inicial de la campaña de centrar los mensajes en las iniciativas del programa ha cambiado para combinar esas ideas en positivo con ataques mucho más directos a la derecha y a la extrema derecha, y esa decisión tiene mucho que ver con los resultados del ‘cara a cara’ del lunes, que en Sumar detectan que podría conllevar una desmovilización del espacio progresista si el Partido Socialista baja los brazos. No se trata, dicen, de cambiar la estrategia sino de combinar las propuestas con mensajes más directos contra los adversarios políticos.
Un buen ejemplo fue el debate de portavoces en el que Vidal aprovechó los bloques temáticos para ir lanzando las propuestas que Sumar lleva en el programa, pero en el que también quedaron patentes los choques con el Partido Popular y con Vox.
En Sumar se esfuerzan en trasladar que la batalla no está perdida, como quieren hacer ver las derechas, y por eso han instalado esa idea de la remontada que recuerda a las campaña de Podemos en las generales de 2015. Y una de las razones que esgrimen se encuentra en el CIS preelectoral. El barómetro, más allá de la intención de voto de los diferentes partidos, apuntaba a un dato clave a la hora de enfocar las campañas: más de un 20% de los encuestados afirmaron que deciden su voto durante la campaña, pero más de un diez lo hace en los últimos días. Un 6,4% se decide durante la jornada de reflexión y casi un 6% lo hace el mismo día de las urnas. Los porcentajes son más interesantes aún en los jóvenes: un 36% asegura que toma la decisión sobre su voto en los últimos días.
En combinación con esos datos, lo que también han detectado en Sumar es que hay un sector de voto socialista muy desmovilizado y al que todavía no han sido capaces de atraer, especialmente en lugares como en Andalucía, donde Yolanda Díaz hizo doble parada la semana pasada. “Sé que hay muchos andaluces decepcionados con el PSOE. Han gobernado muchos años y no los han aprovechado y también muchos andaluces decepcionados con [José Manuel Manuel Moreno] Bonilla”, dijo en un mitin en Sevilla. “Os pido el voto para Sumar a esas personas con miedo, a esas personas con incertidumbres”, añadió.
Y para recuperar ese voto, Yolanda Díaz apunta a las mujeres, un sector de la población en el que según las encuestas del CIS tiene mejor valoración que Pedro Sánchez. “En esta campaña se nos conoce no por insultar sino por hacer propuestas. Por respetar a nuestro pueblo. Diciendo lo que queremos hacer. Vengo a apelar a las madres y abuelas andaluzas pero también al feminismo del 99%”, dijo en el acto de Sevilla.
Esos electores que ahora pueden situarse en la abstención y que podrían terminar votando a Sumar son claves según se dibuja en todas las encuestas, puesto que el sistema d’Hont que ordena el juego electoral en España empieza a penalizar de forma abrupta a medida que los partidos descienden de la barrera del 15%. Y en torno a ese porcentaje es muy importante colocarse tercero en circunscripciones medianas (menos proporcionales) para poder robarle el último escaño al cuarto. Y esa pelea ahora está tremendamente ajustada entre Vox y Sumar. En los últimos trackings publicados por este diario la diferencia en porcentaje de votos es del 0,1, con la extrema derecha un poco más arriba.
En Sumar insisten en que no hay nada perdido. Es cierto que la coalición ha tardado en arrancar porque los primeros diez días después del adelanto electoral, que el resto de partidos aprovechó para poner en marcha la campaña, los trabajos estuvieron centrados exclusivamente en las negociaciones con los partidos. Una vez pactada la coalición ya se activó el equipo de programa y toda la maquinaria habitual para activar a la militancia. La demora de todo ese proceso se puede sentir en los grupos de trabajo de pegadas y reparto de materiales, que esta semana ya en plena campaña electoral aún no habían terminado de organizarse a través de canales de whatsapp donde van coordinando a todos los voluntarios. Ahora que ese aspecto está más aceitado, en el equipo de la coalición confían en una buena semana final de campaña.
Yolanda Díaz viaja este lunes a Navarra, donde hará un mitin con la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que servirá para exhibir la unidad del espacio político tras las tensiones de las últimas semanas y para mandar un mensaje también a ese tercio del electorado de Unidas Podemos que según las encuestas no votará a Sumar el 23J. Ese acto y el debate a tres en el que Yolanda Díaz podrá rebatir directamente a Abascal están marcados en rojo en el calendario de campaña de Sumar para tratar de revertir los malos pronósticos que las encuestas dan al bloque progresista.
Fuente: Alberto Ortiz en eldiario.es

Fuente: Iñigo Sáenz de Ugarte en eldiario.es
Buscando el voto de las mujeres para evitar la derrota de la izquierda
El PSOE y Sumar insisten en reclamar el voto femenino para hacer frente a la “coalición contra las mujeres que representan Feijóo y Abascal”, mientras el PP lo fía todo a la denuncia contra la ley del sólo sí es sí
En el sprint final de la campaña, el PSOE y Sumar han coincidido en un mensaje con el que desmentir el rumbo que marcan las encuestas: la búsqueda del voto femenino. Pedro Sánchez definió al PSOE el sábado como “el partido de las mujeres”. Yolanda Díaz lo repite en sus mítines. “Hay que llenar las urnas con votos de mujeres libres”, dijo hace unos días. Los pactos del PP y Vox tras las elecciones del 28M abrieron un escenario en el que la izquierda ha querido dejar su impronta.
El mitin de Sumar del domingo en Madrid estuvo protagonizado fundamentalmente por mujeres, incluidas Mónica García, de Más Madrid, e Isabel Serra, de Podemos. Las menciones al voto femenino fueron constantes. “Es la hora de las mujeres, porque estamos hartas de que hombres vestidos de traje nos ofrezcan un futuro gris”, dijo García. Sánchez había definido a sus rivales de la derecha en estos términos: “Esta coalición contra las mujeres que representan Feijóo y Abascal”.
¿Tendrán las mujeres un comportamiento electoral diametralmente distinto al de los hombres en las urnas? ¿La posibilidad de un Gobierno del PP y Vox provocará una reacción que no han mostrado aún las encuestas? Numerosos estudios en varios países europeos han detectado las reticencias de las mujeres a cambios políticos bruscos que puedan poner en peligro las conquistas sociales del Estado de bienestar, pero no hasta el punto de convertirlas en una base electoral garantizada para la izquierda.
Hay una diferencia que se repite de forma generalizada: los partidos de extrema derecha reciben muchos más votos de hombres que de mujeres. Ese factor no aparece de forma tan clara entre los partidos conservadores.
Francia es un ejemplo singular por el éxito de la extrema derecha al llegar a la segunda vuelta de las dos últimas elecciones presidenciales. El factor del género fue relevante en las de 2017. Marine Le Pen obtuvo el 38% de los votos masculinos y seis puntos menos en el caso de las mujeres. Sin embargo, las diferencias se estrecharon en los comicios de 2022, según un estudio de Ipsos. Un 41% de las mujeres votó a Le Pen, prácticamente en su media nacional de votos, sólo dos puntos menos que los hombres. La tasa de participación femenina superó en cuatro puntos a la masculina.
Los datos de la última encuesta del CIS ofrecen un panorama ligeramente favorable a los partidos del Gobierno de coalición, aunque es innegable que se trata de un sondeo que favorece claramente a las formaciones de izquierda y está muy alejado de los demás estudios demoscópicos. Un 23% de los hombres dice que votará al PSOE. Entre las mujeres, son el 31,4%. En el PP, no hay diferencias significativas en el género de sus votantes. Las mujeres que afirman que votarán con total seguridad superan en seis puntos (76%-70%) a los hombres que también tienen muy claro que irán a las urnas.
«Establecer una relación de causalidad entre feminismo y voto es una quimera”, dijo hace un mes a este diario Paco Camas, director de Investigación de Opinión Pública de Ipsos España. “Es muy difícil asignar lo que pueda significar el feminismo y cómo la gente lo percibe a la adhesión de su voto”. La desmovilización en la izquierda afecta a todas las edades y géneros, mientras el PP ha aumentado de forma clara el porcentaje de hombres que le votan, y de ahí su ventaja en casi todos los sondeos.
Sumar cree haber percibido que hay una corriente de decepción entre las votantes socialistas con Pedro Sánchez y ve ahí una oportunidad de atraer apoyos que en cualquier caso no alterarían la correlación de fuerzas entre los bloques de izquierda y derecha. Hay un porcentaje significativo de mujeres –en torno al 13%– que dudan sobre el sentido de su voto, según el CIS, y entre ellas más de una tercera parte se está pensando votar al PSOE o a Sumar.
Yolanda Díaz ha hecho hincapié en las medidas económicas del Gobierno promovidas por las ministras de Unidas Podemos con el argumento de que benefician especialmente a las mujeres. Es el caso del salario mínimo y de la reforma laboral. Esta última ha reducido la precariedad y aumentado el número de contratos fijos en el sector de servicios, donde predomina el personal femenino.
Sánchez también ha lanzado mensajes similares destacando el aumento de los permisos de maternidad y paternidad hasta 16 semanas y ha añadido el compromiso de subirlos a veinte semanas.
El líder socialista repite de forma constante las palabras con que Núñez Feijóo definió el caso del cabeza de lista de Vox en Valencia condenado por violencia machista como resultado de “un divorcio duro”. “Ni divorcio duro ni divorcio blando, la violencia de género es injustificable siempre”, denunció Sánchez.
Como en otros asuntos de campaña, ha sido José Luis Rodríguez Zapatero quien ha sido tan duro como efectivo en el ataque a la derecha: “Lo que quieren derogar es el feminismo. Es la igualdad de las mujeres. Quieren un sistema donde los hombres sigan mandando”.
Los pactos del PP con Vox en varias autonomías y ciudades supusieron el primer aviso sobre lo que puede pasar para los derechos de las mujeres después del 23J. El súbito giro de la nueva presidenta de Extremadura, que había dicho que no podía pactar con un partido que no reconoce la existencia de la violencia de género, se vio acompañado por declaraciones de dirigentes del PP, que prometieron que no darán “ni un paso atrás” en la lucha contra esa violencia. Son conscientes del daño que pueden causar esos acuerdos en las urnas.
Se trataba de una oportunidad que la izquierda no podía desaprovechar. “Feijóo ha incorporado a los ultras que pisotean los derechos de las mujeres, que niegan la violencia machista y que agreden desde la homofobia a las personas LGTBI”, denunció Díaz.
El Partido Popular ha empleado la carta que marcó los últimos meses de la legislatura: la ley del sólo sí es sí, la reducción de penas que supuso en un millar de casos y su reforma posterior en la que la relación entre el PSOE y Podemos saltó por los aires. Ha sido una constante en los mítines del PP.
“Dicen que quieren el voto de las mujeres”, ha dicho Feijóo este domingo. “¿De qué mujeres? ¿De las mujeres que han sido atacadas por personas condenadas por violación que vuelven a estar en la calle? ¿De las mujeres que han sido víctimas de abusos sexuales y que han visto a más de 1.100 condenados por abusos sexuales rebajada su pena por esta ley?”.
La esperanza del PP es que esa ley reduzca la ventaja socialista en el voto femenino. Le vale con que sea un factor de desmovilización que haga que muchas se queden en casa.
“La fuerza decisiva somos las mujeres”, ha dicho Díaz. Quizá sea lo único en que estén de acuerdo el PP, el PSOE y Sumar.
Fuente: Iñigo Sáenz de Ugarte en eldiario.es
Foto portada: Captura video mitin de sumar
