El mal estado de las aceras, el trasiego continuado de los vehículos y el aumento de los robos en calle de la Laguna. Son hechos que vecinos, asociaciones y propietarios de establecimientos vienen denunciando desde hace años y que desde hace un tiempo se han visto aumentado considerablemente.
“No roban para comer, sino para vender” afirman algunos propietarios de negocios. En ocasiones, en peluquerías han robado productos por cantidades superiores a 500 € y roto cristales o puertas de cafeterías. Algunos de los robos se producen durante la noche. “La policía solo viene por la mañana y no siempre. Cuando aparece es para multar y perseguir a la venta ambulante”, afirman vecinos y negocios de la zona. Así mismo, se puede observar que desde enero han cerrado diversos establecimientos como una peluquería o un outlet de venta de ropa y juguetes para los más pequeños del hogar, algo que según alegan es normal, debido a la alta inseguridad de la zona que está provocando que disminuya las personas en la calle.
“Es peatonal, pero los coches continúan circulando a diferentes horas. A pesar de que solo están autorizados hasta las 11:00 horas de la mañana” afirman establecimientos. Pero, esta situación trae indignada a las diversas personas, sobre todo aquellas con problemas de movilidad que tienen que bajarse a la calzada para circular con más tranquilidad y libertad en silla de ruedas o con carrito de bebé.
“Muchas veces nos vemos obligados a bajar y caminar por la carretera, porque la acera tiene terrazas de bares, cajas de frutas y junto a personas hablando o comprando nos es imposible pasar”. Sin embargo, muchas veces se encuentran con coches que les increpan al ir caminando tranquilamente o les llegan a insultar, “Ya ha habido enfrentamientos como en navidades que ha tenido que venir la policía, porque viene incluso por dirección prohibida” según alegan algunas personas afectadas. “No se puede continuar así. Yo ya bajo poco por aquí”.
Desde la peatonalización llevada a cabo por parte del Ayuntamiento de Madrid en 2021 no se ha mejorado la calle y las personas que realizan sus compras o simplemente pasean deben de pelearse con el ir y venir de patinetes eléctricos y bicicletas. Sin embargo, desde el pasado 2021 está completamente prohibido y es castigado con multas que oscilan desde los 100 € hasta los 1.000 €. Además, si se supera la velocidad de 25 km/hora, la policía debe de inmovilizarlo y se puede enfrentar a sanciones más graves.
No obstante, las aceras continúan con diversos adoquines sueltos, a lo largo de la calle se observa falta de iluminación, alcantarillas con su tapa fuera del lugar o rota. “Hemos llamado al 010, pero nadie hace caso” afirman personas de la empresa que ayuda a personas mayores y comerciantes alegan que el vaciado y limpieza de los contenedores no es frecuente y llegan a desprenderse fuertes olores e inclusive acumularse cartones o cajas. Además, las personas mayores se quejan de la retirada de los bancos situados en la esquina con carpetana “Pedimos que pusieran otro en la acera de enfrente y nos acabaron quitando este, para poner la terraza del bar” comentan personas mayores que empleaban dichos asientos para descansar o conversar.
Asimismo, comerciantes se quejan de que el coche de Google lleva tiempo sin circular por la calle y muchos negocios están sin actualizar en internet provocando pérdidas económicas y llevando a personas a otros lugares como sucede con un bar actualmente y al buscarlo en internet observamos una empresa de mudanzas, la cual según el propietario ha cerrado hace más de 4 años.
Además, se observa cómo se han retirado dos cabinas telefónicas y no se han plantado árboles que podían beneficiar a los paseantes o cuando se acuden a los cajeros de Laguna con Marcelino Camacho. Pero, se solicita que se planten a lo largo de la calle algunos árboles para que puedan dar sombra en verano y un aporte mayor de oxígeno.
Si bien se tendría que atender a este tipo de problemas en cualquier zona de la ciudad, los ciudadanos se muestran sorprendidos de cómo esta histórica calle, una y de las zonas comerciales más importantes para el distrito de Carabanchel, la han ido abandonando las diferentes instituciones. Cansados de ver como otra calle y pulmón comercial tradicional por excelencia del distrito se va apagando y manifiestan que “no es justo con los impuestos que pagamos, que tengamos que soportar esta situación”. Porque como también reflejan no está siendo suficiente la señal de zona peatonal. Asimismo, comerciantes y vecinos solicitan que se instalen las cámaras que tanto se han prometido y se adecúe como una calle peatonal, al igual que se han llevado a cabo en diferentes zonas del Centro o como por ejemplo en el distrito de Arganzuela, donde se cortan al tráfico 185 metros, permitiendo crear una superficie íntegra para el peatón de 2.326 metros cuadrados, ubicada además junto al mercado municipal de Guillermo de Osma.
Fuente: David Fernandez