Rita Maestre (Madrid, 1988) es portavoz de medios del grupo municipal Más Madrid, el cual encabeza la oposición al actual equipo de gobierno de PP y Ciudadanos del alcalde José Luis Martínez-Almeida en el Ayuntamiento de la capital. Madrid es el epicentro de la pandemia de covid-19 en España, a pesar de ello, la Comunidad ya ha solicitado al Ministerio de Sanidad pasar a Fase 1 del proceso de desescalada hacia la “nueva normalidad”.
La presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, que gobierna en coalición también con Ciudadanos, ha destacado por ser la punta de lanza de la oposición contra el Gobierno de Pedro Sánchez. De todo ello, hablamos con Maestre en cuartopoder. Poco después de realizar esta entrevista, ayer dimitía la directora de Salud Pública de la Comunidad de Madrid por negarse a firmar el plan para pasar a la Fase 1.
– La Comunidad de Madrid, siendo de las más castigas por la pandemia, quiere salir de la Fase 1. ¿Qué valoración hacen desde Más Madrid?
– Solo puede haber dos razones para esta petición y las dos son malas. La primera, las presiones económicas, son comprensibles, pero en una situación como esta tienen que quedar por debajo de las cuestiones de salud. La segunda, la politiquería. En un principio, Ayuso decía que no e Ignacio Aguado decía que sí. Hay razones relacionadas con la malísima relación que tienen ahora mismo PP y Ciudadanos en la Comunidad y eso les lleva a tomar decisiones por razones internas.
Creemos que esa petición es mala porque básicamente todas las instituciones fallaron en la prevención y llegamos tarde para actuar contra el virus, creo que lo mejor que podemos hacer de ese error, que hemos pagado muy caro, es aprender. Ser todo lo prudentes que no fuimos hace dos meses, cuando empezaron a conocerse los efectos de la pandemia. En ese sentido, Madrid, que ha sido el epicentro del coronavirus en España, con un porcentaje altísimo del total de los fallecidos y con un número alto aún de fallecidos y contagiados diarios, no puede situarse al nivel de otras comunidades autónomas donde la implantación del virus ha sido menor.
Creemos también que podría hacerse como en Catalunya y evaluarse una desescalada distinta en función de las distintas zonas de Madrid. Por ejemplo, puede ser que algunos pueblos de la sierra puedan desescalarse antes, mientras que Madrid y otras ciudades del cinturón, por prudencia, deberían seguir en fase 0 un par de semanas más.
– Ha hablado de las disputas internas entre Ayuso y Aguado. ¿Qué salud le ve al Gobierno de la Comunidad de Madrid?
– Lo que están dando es un espectáculo muy poco tranquilizador. No es tranquilizador nunca que un gobierno esté dividido en dos, peleándose y filtrando cosas sobre los otros, pero menos aún en una circunstancia como esta, en la que se espera de las administraciones que pongan en marcha políticas firmes y que den confianza a los ciudadanos.
Ha habido varios ejemplos, en especial el de las residencias, donde el partidismo y la politiquería se han impuesto sobre el cuidado de las personas. Así, Ayuso le quitó las competencias de las residencias al consejero de Políticas Sociales, de Ciudadanos, porque decidió hacer una cosa que ya habían hecho el resto de comunidades autónomas, dar los datos reales del estado de fallecidos y contagiados de las residencias. Ayuso le quitó la competencia para dársela a un consejero del PP para, a continuación, acusar al de Ciudadanos de haber sido responsable de lo que había pasado.
Es una relación muy poco edificante, da poca intranquilidad. Ayuso intenta compensar esa intranquilidad a través de su posición tan tajante, esos tuits suyos, pero es un Gobierno muy débil, las dos partes no se entienden. Y la tercera parte, condición necesaria para que este Gobierno exista, la ultraderecha de Vox, tampoco tiene buenas relaciones con la presidenta. En esta crisis se evidencia que Ayuso no es capaz de llevarse bien con nadie que no sea del PP. Eso es un problema cuando gobiernas con una pequeña minoría.
– Se va a poner fin este mes de mayo a los menús de Telepizza y Rodilla para los niños vulnerables. Cuando estuvieron en el equipo de gobierno del Ayuntamiento, la legislatura pasada, pusieron en marcha un programa de alimentación ecológica y saludable en las escuelas infantiles. ¿Se podría poner en marcha un programa así ahora?
– Lo principal para alimentar bien a los niños y niñas es pagar, invertir y contratar a empresas que estén comprometidas con la alimentación sana. No parece difícil imaginar que marcas de comida rápida como Telepizza y Rodilla no están en esa categoría. Hay que decir que en este tema no hemos escuchado ninguna crítica ni de Ciudadanos ni de Aguado al hecho de que más de 10.000 menores en Madrid lleven dos meses comiendo pizzas y hamburguesas. El único menú saludable de esos tres contratados es el de Viena Capellanes, que tiene una incidencia mucho menor en la Comunidad. Hemos escuchado, además, que era una colaboración generosa de estas empresas, cuando los madrileños han pagado unos 5 euros por cada uno de esos menús que no soportarían la evaluación de ningún nutricionista. La crítica, no solo de los partidos de la oposición, sino también de padres y madres, pedagogos y nutricionistas han hecho que Ayuso dé marcha atrás.
¿Qué puede hacer para garantizar una nutrición saludable? En primer lugar, volver a los contratos que existen con las empresas de cátering que llevan los comedores escolares. Pero si quisiera ir un paso más allá, podría añadir más criterios que aseguren que la comida de esos comedores sea sana, equilibrada y le hace bien a los niños. Eso lo hicimos en la legislatura pasada en las escuelas infantiles del Ayuntamiento de Madrid, y estas escuelas infantiles tienen un nivel nutricional muy superior al de otros centros públicos. Es fácil, solo hay que decidirse a hacerlo, poner los criterios y condiciones y decidirse a invertir más. Creo que la alimentación de los niños, en especial de los más vulnerables, es una razón de peso para invertir.
– Hablaba de las escuelas infantiles. Hay problemas de conciliación, pues padres y madres han de volver a los trabajos y las aulas están cerradas. ¿Tienen alguna propuesta en este sentido?
– Desgraciadamente, esta semana se votó en contra, en el Congreso de los Diputados, a la propuesta de Más País para poner en marcha una ayuda para padres y madres para garantizar la conciliación. La medida anunciada, no sé si como globo sonda, por el Ministerio de Educación de la vuelta al colegio en días alternos, no sé cómo explica a las familias qué se hace con los niños los días que no tienen que ir al colegio. Hace falta poner en marcha un sistema de ayudas para garantizar que puedan estar cuidados también los días que no puedan ir al colegio.
– A nivel regional, estos últimos días hemos sabido que Díaz Ayuso pretende facilitar, a través de una nueva ley del suelo, facilitar la burocracia de la construcción sustituyendo licencias por declaraciones responsables. También parece que se quiere meter el turbo para que empiece cuanto antes la construcción de Madrid Nuevo Norte. ¿Volvemos al mismo modelo que nos llevó a la anterior crisis?
– En un momento como este, es terrible que los gobiernos aprovechen para colar de rondón sus verdaderas intenciones, tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento. En la Comunidad pretenden, incluso, aprobar una nueva ley de suelo. Ha sido evidente, durante el proceso en el que estábamos antes de que comenzara la crisis del coronavirus, que era un proceso de crecimiento de especulación y de la burbuja de alquileres. Esto era la fase previa a la burbuja de las hipotecas.
Al contrario de lo que se está haciendo, hay que controlar, no quiere decir que no se pueda construir más, pero sí hacerlo de forma controlada. Suficientes cadáveres urbanísticos tienen aún nuestras ciudades, como consecuencia de la crisis del 2008, como pare empezar ya a darle salida a otro ciclo de especulación, de pelotazos y de poner por delante los intereses de quien puede beneficiarse de una economía de este tipo.
– Otro de los impulsos desde el Ayuntamiento en la legislatura anterior, la de Ahora Madrid, fue darle una mayor relevancia a la economía social, solidaria y ecológica. En este momento, en el que se plantea un proceso de reconstrucción también municipal, ¿qué importancia han de tener estos sectores?
– Empezamos un proceso muy grande con la economía social, con los fondos de impacto social, con cómo canalizar las inversiones privadas en proyectos que tuvieran impacto para la mejora de la vida de la gente, la economía circular, gestión de residuos, en los cuidados… Ese proyecto fue muy criticado durante los cuatro años por la oposición del PP y de Ciudadanos. De hecho, cuando han llegado al Gobierno, han hecho todo lo posible para eliminarlo. Ya teníamos licitado y adjudicado un contrato de 30 millones de euros para fondos con impacto social que echaron para atrás.
La semana pasada estuve reunida con REAS (Redes de Economía Alternativa y Social), la anterior con las cooperativas laborales, esta con empresas de impacto social… Creemos firmemente que una actuación decidida desde el Ayuntamiento puede ayudar a canalizar el dinero hacia proyectos e iniciativas que tengan impacto social en la vida de la gente. Suena abstracto, pero es muy concreto: buscar esos proyectos, financiarlos por parte del Ayuntamiento y ayudar a que desde el sector privado la inversión vaya hacia esos proyectos. Esto es más necesario ahora mismo, necesitamos en Madrid atajar la emergencia social y, para eso, hacen falta empresas, cooperativas, ONG, proyectos que trabajen en el mundo de los cuidados. Hace falta repensar el modelo de ciudad para hacer una ciudad menos contaminada con una reordenación del espacio público.
– Más Madrid ofreció en el pleno municipal el apoyo al alcalde para la gestión de la tragedia sanitaria que se está viviendo, en contraste con otras oposiciones de acoso y derribo. ¿Tomó el guante el alcalde? ¿Dialoga? ¿Llama a la oposición?
– En comparación con Ayuso, es toda una figura institucional. Ameida ha tenido la inteligencia, durante las primeras semanas de la pandemia, de no dedicar demasiado tiempo a la descalificación y ruido político, pero creo que eso va cambiando, cada vez más sus declaraciones se dirigen a criticar a Sánchez y al Gobierno de España que a hablar de las cuestiones de Madrid. Espero que vuelva a la situación anterior.
Como oposición, nos enteramos de las cosas por la prensa. Aunque tenemos un comité de crisis en el Ayuntamiento que se reúne una vez a la semana, no hacemos más que reclamar que nos den la información que pedimos como oposición. Le planteamos esos pactos, pero estamos a la espera de que nos devuelvan una respuesta sobre la metodología que vamos a seguir. Consideramos muy importante que, además de estar representados los partidos, esté la sociedad civil, el tejido vecinal, los sindicatos, las cooperativas… Han sido los que están sufriendo la crisis y arrimando el hombro para salir de ella, por lo tanto, deben participar en el pacto de reconstrucción.
– Esta semana hemos visto a nivel estatal cómo Ciudadanos se abre a negociar con el PSOE, también el PSOE con Ciudadanos. Se ha dicho mucho que eso podría dejarse sentir en otros niveles territoriales. A principios de legislatura, Más Madrid lanzó una propuesta para que el gobierno autonómico no fuera de las derechas y ultraderechas. ¿Se podrían generar nuevas mayorías ahora con este viraje de Ciudadanos?
– Hay que recordar que ni el PP ni Ciudadanos ganaron ninguna de las elecciones, ni en la comunidad ni en la ciudad. Son gobernantes gracias a los votos de la extrema derecha. Para evitar la influencia de la extrema derecha, ofrecimos una especie de pactos. En el caso de la Comunidad de Madrid, ofrecimos poder investir presidente al socialista Ángel Gabilondo con el apoyo de Más Madrid y de Ciudadanos. Esa oferta de era importante al principio de la legislatura, pero creo que es más importante hoy que nunca, esa o cualquier otra geometría que se nos ocurra.
Hemos comprobado el talante real de Díaz Ayuso, su capacidad de gestión real y es nefasta en términos sanitarios, sociales. Es un estilo de presidenta que respeta muy poco a una parte importante de los madrileños. Cualquier ofrecimiento o propuesta que podamos valorar pasa sacar de la Presidencia a una presidenta que se ha hecho famosa a costa de insultar a todos los demás y darle Telepizza todos los días a los niños más vulnerables de la Comunidad, sería una gran noticia y seguimos abiertos a pensarlo.
– ¿Se plantean una moción de censura? ¿Un inicio de negociaciones con otras fuerzas políticas?
– Eso deberían responderlos los compañeros de la Asamblea de Madrid. Creo que es bastante prioritario sacar de la Presidencia de la Comunidad de Madrid a Díaz Ayuso y cualquier paso en esa dirección nos parecerá correcto.
– Para ir terminando. A la hora de hacer oposición en este momento tan delicado, ¿se están fijando en algún modelo de respuesta a la actual situación de alguna ciudad europea?
– Efectivamente, miramos alrededor porque en Madrid no vamos adelantados en nada. Según los cálculos que hemos hecho, con los datos contados por el alcalde, hay más calles peatonalizadas en Palma, por ejemplo, que en la ciudad de Madrid. Tenemos que mirar alrededor, con lo que se hace con los carriles-bici temporales en Nueva York o Berlín; mirar a Barcelona donde en vez de alimentar a los niños vulnerables con Telepizza o Rodilla tienen una tarjeta-monedero para que las familias puedan hacer directamente su compra, eso es lo que hemos propuesto desde el principio de la crisis a Martínez-Almeida.
Creo que Madrid, ahora mismo, no es ciudad innovadora ni vanguardista en las políticas públicas municipales, ni en lo que tiene que ver con el espacio público, ni en la mejora del transporte público, ni en el cuidado de las personas más vulnerables. Por eso, miramos alrededor para atraer las mejores propuestas y esperar, confiar y exigir que el gobierno municipal las ponga en marcha.
– Hemos visto cómo, obviamente, ha bajado la contaminación durante el confinamiento. En estos Pactos de Cibeles, ¿qué van a poner encima de la mesa para que no estemos, de nuevo, con altos índices de contaminación dentro de unos meses?
– Me preocupa mucho, en este sentido, la vuelta al cole después del verano. Me preocupa que, desde la institución municipal pero también desde el Gobierno central, se está estimulando el uso del coche y transporte privado. Como si todos cupiéramos en Madrid en coche, no hay calle suficiente para ello, ni es deseable volver a vivir en una ciudad apestada de humos. Para nosotros será fundamental la lucha contra la contaminación. Se ha demostrado en varios estudios que las ciudades más contaminadas tienen una afectación mayor del virus, porque la contaminación afecta a nuestros pulmones. No se puede dar un paso atrás, al contrario, hay que dar muchos pasos adelante.
Seremos muy valientes en las propuestas, que ya veníamos planteando: la ampliación de Madrid Central a toda la almendra central, a todo el interior de la M-30; la puesta en marcha de autobuses especiales y rápidos que recorran circularmente la ciudad de Madrid; la mejora del carril-bici; peatonalización de todos los cascos históricos de Madrid, no solo Malasaña y Lavapiés, también los de Vicálvaro, Barajas, Carabanchel… Esa será nuestra batalla fundamental.
Fuente: cuartopoder.es
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