Aunque la empresa ha informado que la muerte se debe a causas naturales, los colectivos de Kellys ponen el foco en las insalubres y precarias condiciones laborales del sector
Este martes, Belen, limpiadora en el apartahotel Los Olivos, en Adeje (Tenerife), falleció en su puesto de trabajo. Tenía 45 años, era camarera de piso y había sido contratada por una Empresa de Trabajo Temporal (ETT). Deja dos hijos huérfanos que tenía a su cargo. Su muerte ha conmocionado al sector de las camareras de piso, que ha expresado su solidaridad con la familia de la afectada principalmente a través de las redes sociales.
Colectivos de empleadas del sector, como Kellys Barcelona consideran que esta muerte puede estar relacionada con la sobrecarga habitual y las precarias condiciones de trabajo a las que se enfrentan. Además, califican de indignante la falta de reacción de la patronal hotelera, ya que “han continuado trabajando en el hotel como si no hubiera pasado nada”. Las sindicalistas anuncian acciones y movilizaciones en contra del modelo actual de empleo del sector turístico.
Desde Tenerife, y a través de un comunicado, Kellys Unión Tenerife ha denunciado que “los efectos de nuestra sobrecarga, estrés y la presión a la que estamos sometidas, se cobró una vida”, así como han criticado la falta de reacción de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), a la que acusan de no haber hecho nada para mejorar la situación de las “esclavas de su gran enriquecimiento turístico”.
Otro de los sindicatos de las islas, Sindicalistas de base, también ha trasladado sus condolencias a la familia, y apunta que “a falta de confirmar la relación entre el fallecimiento y la incidencia de unas posibles malas prácticas laborales en materia de Seguridad y Salud, como sindicato mayoritario en el sector de hostelería en la provincia de Santa Cruz de Tenerife queremos recordar que desde el año 2018, y tras una convocatoria de Huelga General de Camareras de Pisos en Canarias, el Convenio de Hostelería establece, en su artículo 38, la obligación de que todas las empresas de realizar a las Camareras de Pisos las Evaluaciones de Ergonomía, (posturas forzadas, manipulación de cargas y movimientos repetitivos), Carga Física y Riesgo Psicosocial”.
Además, recuerdan que es obligatoria “la medición de tiempo de los controles de trabajo de las diferentes habitaciones y tipo de limpiezas”. Desde el sindicato exigen “la firma de un acuerdo de regulación del trabajo de las Camareras de Pisos que no pongan en riesgo su Seguridad y Salud Laboral, estableciendo en su artículo 18 la expresa prohibición de la subcontratación a empresas de servicios”.
Sindicalistas de base recuerdan que es obligatoria “la medición de tiempo de los controles de trabajo de las diferentes habitaciones y tipo de limpiezas, así como la expresa prohibición de la subcontratación a empresas de servicios”
Afean a la la patronal ASHOTEL no haber “impulsado los mecanismos de las empresas para cumplir el mandato del Convenio de Hostelería, y se limiten a denunciar el altísimo absentismo en el sector, que se sitúa en el 30% en el colectivo de Camareras de Pisos, sin incidir en que dicho colectivo sigue sufriendo el mayor número de incapacidades por lesiones dorsolumbares y musculo-esqueléticas y de salud mental”.
También denuncian “la dejación por parte de la Inspección de Trabajo en tomar medidas para regular y limitar el trabajo de las Camareras de Pisos, poniendo en marcha simplemente la obligación de cumplir el mandato del artículo 38 del Convenio de Hostelería”. Por su parte, en un comunicado, CCOO considera que esta muerte “no deja de ser una muestra más de la situación del sector hotelero en Canarias” y de que “las patronales y los empresarios no están apostando por la salud de las personas trabajadoras”.
Por su parte, en un comunicado, CCOO considera que esta muerte “no deja de ser una muestra más de la situación del sector hotelero en Canarias”
El fallecimiento de esta trabajadora se produce en una semana donde se ha avivado la lucha de este colectivo, que insiste en que cinco años después de que se reunieran con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, la situación no ha mejorado, pues solo se les han reconocido tres enfermedades profesionales y no se han estudiado mejoras ergonómicas para tener una mayor calidad de trabajo, entre otras reivindicaciones. En Baleares se aprobó el pasado año una ley para regular las cargas de trabajo de las Kellys, que incluía por ejemplo las camas elevables. No obstante, en este mes el colectivo se ha tenido que enfrentar a la patronal y al gobierno de PP porque plantean eliminar este punto.
Fuente: elsaltodiario.com
Foto: Las camareras de piso de Benidorm se concentran frente al Ayuntamiento por el Día Internacional del turismo | EL SALTO PAÍS VALENCIÀ