El
lunes 30 de septiembre tenía lugar la segunda parte de la vista oral
del juicio a #Los5DeUsera, cinco personas que fueron detenidas el 27
de junio de 2014 cuando trataban de parar un desahucio y para las que
la fiscalía pedía nada menos que 18 meses de cárcel por cabeza.
La
vista oral se inició el pasado 17 de septiembre pero fue
interrumpida, a petición de la fiscalía, por la ausencia de uno de
los testigos de la acusación. Esto por sí mismo no deja de ser una
irregularidad pues da pie a que los otros testigos de la acusación
informen de lo sucedido durante el juicio al testigo que va a
comparecer dos semanas después. Es lo que en términos judiciales se
denomina “contaminar».
Pues
con esta peculiaridad se realizaba esta mal llamada segunda parte. Ya
en la primera sesión, la del 17 de septiembre habían declarado los
acusados y los testigos de la defensa así como varios de los de la
acusación. Las fuentes y el testimonio de la acusación, los
policías que ejecutaron el desahucio y realizaron las detenciones,
están plagado de contradicciones. Quizá las más reseñables son
que la acusación policial sitúa a todos los acusados dentro del
inmueble cuando hay videos e imágenes que demuestran que varios de
ellos fueron detenidos en la calle, en una concentración de protesta
que había frente al edificio. Hay otras contradicciones como que los
policías que han denunciado haber sido agredidos -la acusación
inicial es por atentado- no se acuerdan de donde fueron golpeados y
dónde sufrieron las hipotéticas lesiones o que sitúan dichas
lesiones en partes del cuerpo que no coinciden con las que indicaron
en su momento. Afortunadamente el tribunal admitió como prueba de la
defensa uno de los videos de la detención que desmiente fuera de
toda duda todas las acusaciones.
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El 30 de septiembre, en la segunda sesión, como consecuencia de las
evidencias que recoge el vídeo, la fiscalía, que en un primer momento
situaba a todos los acusados en el interior del edificio, ha tenido que
pergeñar otro auto de acusación y ya habla de detenciones que se
produjeron en el exterior del edificio. Igualmente y suponemos que
debido a la abrumadora cantidad de pruebas en contra del relato de la
acusación policial, la propia fiscalía ha renunciado al cargo de
«atentado», que sostenía las peticiones de cárcel y ahora ya solicita
únicamente «resistencia» por lo que ya no pide cárcel para los acusados
aunque sí multas e indemnizaciones para los policías antidisturbios
supuestamente lesionados.
La
segunda sesión de la vista oral ha consistido en la declaración del
testigo de la acusación que faltaba -un antidisturbio que participó
en el despliegue del desahucio- tras la que las defensas de los cinco
acusados han realizado sus correspondientes alegatos en los que han
insistido en la inconsistencia del auto policial y en la
incompatibilidad de los testimonios de la acusación con el video de
lo sucedido. Igualmente los abogados defensores han insistido en el
hecho de que está probado que fue la policía quien provocó los
incidentes y en que los desahucios vulneran no solo los derechos
humanos sino también la propia legislación española.
Ahora
toca esperar la decisión del juez y su sentencia.
Todo este juicio al final no deja de ser un vano intento de tapar un hecho nefasto y espantoso. Que un banco rescatado como Kutxabank desahució a una familia de tres menores y dos adultos. La acusación policial un intento de amedrentar a quien trata de un modo escrupulosamente pacífico de evitar los desahucios. Pero esos intentos de reprimir y de amedrentar son en vano. La represión no podrá naturalizar y hacer que nos deje de parecer un horror que se desahucie a familias y que a miles de personas se les niegue un derecho fundamental como es el derecho a la vivienda mientras nuestras ciudades están llenas de viviendas vacías.
Fuente: asambleadecarabanchel.org