El Ayuntamiento recomienda el uso del transporte público para paliar la situación y ha establecido durante dos días la gratuidad de los buses de EMT, pero este servicio se ve afectado por los desvíos y las retenciones que las excavaciones a cielo abierto provocan en la zona
Dos sonidos dominan el ambiente en el Paseo de las Delicias, corazón del distrito de Arganzuela en Madrid a poca distancia de la estación de Atocha. Por un lado el de la maquinaria de las obras de extensión de la línea 11 de Metro, que se están llevando a cabo también en superficie cortando por ello distintas vías para peatones y vehículos. Por otro, el de los cláxones de los conductores afectados, que deben modificar sus itinerarios y soportar atascos ante esos mismos cortes y las desviaciones del tráfico.
La excavación a cielo abierto para instalar un nuevo andén de la estación Palos de la Frontera afecta al tramo del Paseo de Delicias que va desde el cruce del paseo con las calles Vizcaya y Canarias, aunque la mayoría de los desvíos (sin fecha prevista de finalización) tienen lugar un par de manzanas antes. A esto se suma la interrupción del tráfico en un tramo de la calle Áncora, desde el cruce con Rafael del Riego hasta la de la Batalla del Salado.
En este contexto, el Ayuntamiento de Madrid ha recomendado en reiteradas ocasiones el uso del transporte público. De hecho, con motivo de la vuelta al cole, los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) han sido gratuitos este martes 10 de septiembre, así como el lunes 9. Pero las reconfiguraciones del tránsito rodado también han mermado este servicio.
Así, mientras los buses que avanzan en sentido sur pueden seguir empleando un carril reservado en el Paseo de Santa María de la Cabeza, los de sentido norte modifican su recorrido y se desplazan por carriles ordinarios debido la clausura parcial del tráfico en Delicias. Solo algunas líneas, las derivadas por la calle General Lacy (19, 45, 59, 85 y 86), sí disfrutan de un carril bus en tramos de dicha vía. No es el caso de las demás líneas de EMT que discurren por los segmentos cortados: 6, 8, 27, 47, 55, 102, 247 y E1.
Esta situación ha provocado imágenes que no se corresponden con el interés del Gobierno de José Luis Martínez-Almeida por fomentar el transporte público. En pleno día de gratuidad de los autobuses, algunas frecuencias han alcanzado los 20 minutos. Aunque no se han producido grandes hacinamientos dentro de los coches, los tiempos para cubrir los trayectos se han incrementado igualmente debido a los atascos y desvíos. “Es desesperante, voy a tardar el doble en llegar al trabajo”, comenta una pasajera de la línea 55 de EMT en declaraciones a Somos Madrid. Pablo, que toma el bus para ir al gimnasio antes del trabajo, tiene claro que a partir de ahora “tocará madrugar un pelín más y venir andando”.
Entre los turismos que viven las retenciones en Ancora, Canarias, Ferrocarril o Rafael de Riego la situación no es mucho más halagüeña. “Si vas a cortar todo el barrio no sé sabe cuánto, creo que lo mínimo sería prever las cosas un poquito mejor, porque nos espera una buena si hay que soportar esto todos los días”, protesta Manuel mientras su coche permanece unos minutos detenidos en la calle de la Batalla del Salado. De fondo, como acompañamiento musical, otros conductores utilizan sus volantes más para pitar que para conducir.
Los viandantes también se manifiestan sobre unas obras que han modificado radicalmente el tránsito y el paisaje de la zona, además de aumentar las emisiones contaminantes debido a la concentración de la polución con las retenciones. “Esto es horripilante”, sentencia un padre de familia que lleva a su hijo al colegio. Van tarde y el curso acaba de comenzar, así que prefiere ser más conciso que explicativo.
Una “ratonera” para Más Madrid, un plan “estudiado” según el Ayuntamiento
La movilidad en Delicias ha sido una de las protagonistas de otro arranque de curso, el político. La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, califica la situación en la zona de “enorme ratonera”. Su formación solicitó “sin éxito” a finales de agosto al Ayuntamiento el plan de movilidad para el área Delicias y Atocha, afectado por las obras de la línea 11 de Metro.
Desde el área de Movilidad, Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento indican por contra a este periódico que “la movilidad de la zona se ha estudiado para minimizar el impacto de las obras”. Apuntan que “el plan de movilidad establecido y en ejecución ha previsto cambio de sentidos de calles, desvío de autobuses y el despliegue de agentes de movilidad en la zona”. Este diario ha podido comprobar de primera mano la asistencia de agentes a conductores descarriados o confusos ante la nueva situación del tránsito. Y eso que a algunos, dedicados a la carga y descarga, les va el trabajo en ello.
El equipo de Almeida señala que, pese a las medidas ya adoptadas, “se monitorea la zona de manera constante para comprobar si es necesario llevar a cabo algún ajuste”. Sostienen que en cualquier caso “la obra es de máximo interés para la mejora de la movilidad sostenible en la ciudad”.
Para Maestre, en cambio, “a los buses gratuitos no se les ha sumado el refuerzo de una plantilla donde faltan entre 150 y 200 autobuses más”. “No basta con que la EMT sea gratuita tres días, sino que es necesario un refuerzo de toda la red de transporte, Cercanías, Metro y EMT. Y que el Gobierno municipal haga un plan de movilidad para todas las obras que están afectando y que afectarán en los próximos meses a toda la ciudad, así como un incremento de los conductores”, alertó la concejala ya la semana pasada en declaraciones a los medios.
La también edil de Más Madrid Esther Gómez recriminó en X (antes Twitter) al delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, las escasas frecuencias de autobuses en el primero de los días en los que pudieron tomarse a coste cero: “Gratuidad para no llegar a tiempo a ningún lado”, le reprochó.
Fuente: Guillermo Hormigo en eldiario.es