Según el nuevo modelo, las residencias deberán funcionar de la forma más parecida a un hogar
Este martes, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha logrado aprobar el nuevo Acuerdo sobre Criterios comunes de acreditación y calidad de los centros y servicios del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, con diez votos a favor y nueve en contra.
En concreto, el Acuerdo ha contado con el voto a favor de Extremadura, Canarias, Navarra, Valencia, Asturias, La Rioja, Baleares, Cantabria, Aragón y Melilla y han votado en contra: Madrid, Galicia, Castilla y León, Andalucía, Murcia, Ceuta, Castilla-La Mancha, País Vasco y Cataluña.
Según el nuevo modelo, las residencias de nueva construcción deberán funcionar de la forma más parecida a un hogar y deberán tener un máximo de 120 plazas en grandes urbes; 75 en zonas rurales, salvo ciertas excepciones; y 90 en poblaciones medianas.
Además deben dividirse en unidades de convivencia de 15 usuarios con espacios comunes como una cocina o un salón común para su uso, deberán tener un 65% de habitaciones individuales y contar con una ratio de personal sanitario y cuidador del 0,51.
Las residencias que ya están en funcionamiento, aunque mantengan el tamaño, tendrán que ir cambiando el modelo desde ahora hasta finales de 2029.
Prioridad de la dignidad de las personas mayores
Una de las cosas más destacadas es que en el Acuerdo es prioritaria la dignidad de las personas mayores. «Cada persona merece ser tratada siempre con respeto y consideración, garantizando que recibe un buen trato. Se deben conocer y respetar los derechos humanos y libertades de las personas que requiere de cuidados y apoyos, los de sus familiares y los de los y las profesionales de apoyo».
Además, la capacidad de decisión de los residentes tomará presencia: «El control y la participación no deben depender de las capacidades de la persona, ni de sus posibilidades de expresión de su voluntad y preferencias. Cuantas más necesidades de apoyo requiera la persona, más esfuerzos habrá que realizar para hacer efectivo su derecho a diseñar su propio proyecto de vida, y para ello es necesario hacer la mejor interpretación de su voluntad y preferencias».
El Acuerdo también aborda la reforma de la ayuda a domicilio, con una mejora de la teleasistencia y un incremento de personal. A finales de 2029 deberá estar contratado un trabajador por cada dos residentes.
El nuevo modelo no ha sido visto con buenos ojos por patronales, sindicatos y asociaciones de familiares, tal y como informa 65ymás. Los primeros entienden que no se garantiza la financiación suficiente para sufragar los cambios; los segundos, consideran que las ratios son insuficientes y los puntos para acabar con la precariedad también; y los terceros, estiman que el acuerdo no acaba con las macrorresidencias, no aumenta todo lo necesario las plantillas y acaba en un plazo demasiado largo con las sujeciones.
Fuente: Luna Izquierdo en contrainformacion.es