La mayoría de la población española vive en bloques de pisos que cuentan con un gran potencial para el autoconsumo fotovoltaico. Aunque todavía son una proporción escasa las que han dado el paso hacia la energía solar, los números van aumentando detectándose un crecimiento exponencial en los últimos años. El motivo de esta tendencia alcista son los numerosos beneficios que reporta.
Son varios los motivos que hacen que los ciudadanos se interesen cada vez más por las instalaciones de paneles solares para el autoconsumo eléctrico. Por un lado, está una mayor concienciación ecológica y un compromiso con la generación de energías limpias. Por otro lado, el aumento del precio de la luz que sigue imparable. No solo a nivel particular, las comunidades de vecinos también quieren beneficiase de este tipo de instalaciones. Estas son las ventajas más destacadas por llevar a cabo la inversión de unas placas solares fotovoltaicas en un edificio comunitario.
Abastecer los servicios comunes y ahorrar
El primer objetivo de la instalacion placas solares comunidad vecinos es el autoabastecimiento energético sostenible que permita cubrir los gastos energéticos de las zonas comunes. Una vez cubierta la energía necesaria para el ascensor, la luz automática de la escalera, el interfono, entre otros. El excedente, por su parte, se podrá utilizar para el autoconsumo compartido, que sirve para que las familias del bloque puedan ahorrar en su factura individual.
Es el ahorro, en definitiva, es el principal propósito de instalar paneles fotovoltaicos en las comunidades de vecinos. Se estima que la reducción en la factura puede representar entre el 30% y 40% cada mes. Una situación que puede aumentar, entre otras cosas por el clima privilegiado con el que cuenta España para el aprovechamiento de la energía solar.
En este sentido, el retorno de la inversión se produce en una media de 5 años y la vida de los paneles solares es de unos 30 años. Además, como el mantenimiento de la instalación es mínimo, a partir de amortizada la inversión inicial, llegará el ahorro.
Aumenta el valor de la comunidad
Las comunidades de vecinos aumentan su valor cuando apuestan por la energía verde y la sostenibilidad a través de la instalación de placas fotovoltaicas. Para los compradores se trata de una estrategia a largo plazo, es decir, aunque comprar una vivienda que cuente con una instalación fotovoltaica resulta más caro, con el tiempo la inversión es rentable cuando se vuelve a vender el precio es bastante mayor, así como el número de compradores interesados.
Independencia energética
Cuanto mayor sea el grado de independencia energética de una comunidad de vecinos, menos dependerá su gasto económico en energía derivado de las fluctuaciones del precio de la luz. Una situación bastante habitual en los últimos años, con unas tarifas siempre alza establecidas por las compañías eléctricas.
Respeto al medio ambiente y consumo sostenible
La transición energética hacia un mundo más sostenible pasa por sustituir las actuales y obsoletas fuentes de energía basadas en el consumo combustibles fósiles por otras más eficientes, más respetuosas con el medio ambiente y que posibilite una mayor capacidad de ahorro.
La energía solar es una de las principales fuentes para llevar a cabo este proceso de transición, siendo fundamental la transformación de las comunidades de vecinos, así como las viviendas unifamiliares, empresas e industrias en lugares más limpios. Con una apuesta masiva por paneles fotovoltaicos en las ciudades se conseguirá frenar el cambio climático, disminuir las emisiones de gases con efecto invernadero y vivir en entornos más limpios.
Optar por la energía solar en las comunidades de vecinos es apostar por un medio de producción de electricidad sostenible, lo que repercute beneficiosamente al conjunto de la sociedad y a la conservación del medio ambiente.
En este sentido, más allá de los intereses puramente económicos, cada comunidad de vecinos con una instalación de energía solar aportará su propio grano de arena en relación a la ecología, apostando por un modo de vida más sostenible, reduciendo la contaminación y la huella ecológica.
Todas las ventajas que se han citado sobre la instalación de placas solares en las comunidades de vecinos son las propias de los paneles fotovoltaicos en cualquier tipo de inmueble; energía renovable, abundante en España, reducción de costes de electricidad, silenciosa y con un manteamiento mínimo.
Por las características especificas de las comunidades de vecinos que viven en bloques de pisos, los propietarios de cada vivienda no podrían acceder a los beneficios de la energía fotovoltaica de forma individual. Es por este motivo que la solución se encuentra en las instalaciones compartidas, utilizando la terraza de los edificios, a las que habitualmente no se le da mucho uso y que son excelentes para recibir la incidencia de los rayos de sol.
Fuente: Ricardo Natalichio en ecoportal.net