¿Por qué lo llaman biogranja cuando quieren decir macrogranja?

¿Cómo llamarías tú a una vaquería con cerca de 8.000 animales y otra que ambiciona explotar 23.520 vacas? ¿Biogranja o macrogranja?

Yo lo tengo claro, es una MACROGRANJA. Pero, además, muy macro. Y lanzo esta pregunta porque vemos una vez más que Valle de Odieta, la propietaria de la macrogranja de Caparroso, Navarra (la de los 8.000 animales) y promotora del faraónico proyecto de macrogranja para Noviercas (23.520 vacas), un pequeño pueblo de Soria, en su continuo intento de lavado de imagen, sigue utilizando indebidamente el término “biogranja” para referirse a sus macrogranjas. Ahora lo hace en su nueva página web.

Cuando empezó a utilizar este término, el Gobierno de Navarra ya le dijo claramente que no lo puede hacer, que este uso es indebido y solo se podría utilizar para granjas que cumplan los requisitos de la legislación europea que regula la producción ecológica.

Pero como en tantas otras ocasiones, esta empresa vuelve a hacer caso omiso de lo que le dice quien tiene que salvaguardar que se cumplan las diferentes normativas. En el curriculum de su macrogranja de Caparroso, que empezó la actividad hace poco más de una década, acumula 19 expedientes sancionadores y, después de nuestras protestas por un importante vertido por parte de esta empresa, el Gobierno de Navarra inició actuaciones para elevar al juzgado las afecciones medioambientales por la incorrecta aplicación de los residuos que dieron lugar a ese vertido.

Pero sí, en este caso el tamaño también importa. Y te pongo en contexto con algunos datos para que tengas más información para contestar a la pregunta inicial. De media, las explotaciones ganaderas de vacuno de leche en España tienen 64 animales. Está en ciernes, y se espera que esté aprobado antes del final del año o inicio del 2023, una nueva legislación que limitará el tamaño de las futuras vaquerías de leche a un máximo de 735 animales (en nuestras alegaciones pedimos un máximo de 155, lo mismo que algunos sindicatos agrarios como la COAG). La revisión de la Directiva de Emisiones Industriales, ahora en marcha en la UE, propone que se incluyan por primera vez las explotaciones de vacuno y que estén obligadas así a declarar sus emisiones (ahora solo están obligadas a declarar sus emisiones las macrogranjas de cerdos y pollos). El texto inicial rebaja el número de animales a partir del cual se considera “industrial” una explotación ganadera. Para las vaquerías de leche serían 130 animales.

Además, por lo dicho antes respecto a la producción ecológica, el reglamento europeo utiliza un otro concepto, mucho más lógico – el de carga ganadera – y establece que una vaquería de leche solo puede obtener el certificado ecológico si respeta, entre muchos otros criterios, el umbral máximo de dos vacas lecheras por cada hectárea de terreno.

Pasa en Carabanchel

Así que, sintiéndolo mucho, lo de “biogranja” no cuela y además es un uso ilegítimo del término “bio”, por lo que la empresa lo debe retirar ya y si no lo hace, el Gobierno de Navarra debería tomar las medidas oportunas para que la empresa cumpla la normativa.

«Sintiéndolo mucho, lo de “biogranja” no cuela y además es un uso ilegítimo del término “bio»

Ante la creciente demanda de productos ecológicos, tanto en España como en el resto de la UE, Valle de Odieta debería abrazar esta oportunidad, dejarse de lavados de imagen y transformar su producción industrial en producción ecológica. Eso sí lo aplaudiremos, y mucho.

Si quieres más biogranjas (las de verdad) y no macrogranjas, firma nuestra petición.

Y además, recuerda que para la mayoría de las personas en nuestras sociedades del norte global es fundamental reducir, o eliminar si lo deseas, el consumo de alimentos de origen de animal: una opción interesante para tu bolsillo, para tu salud, para el planeta y, desde luego, para el resto de animales.

Fuente: es.greenpeace.org

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