Peligro en el Palacio de Vistalegre: jugar a la pelota un riesgo para los transeúntes

Disminución de clientes, miedo a transitar o realizar compras

El Palacio de Vistalegre, ubicado en el madrileño barrio de Carabanchel, es un lugar emblemático que acoge conciertos, eventos y actividades culturales de diversa índole. Sin embargo, en los últimos meses, se ha convertido en un peligroso campo de juego para algunos ciudadanos que deciden jugar a la pelota en las inmediaciones del recinto.

Según testimonios de vecinos y comerciantes de la zona, la práctica de este deporte en las afueras del Palacio de Vistalegre se ha vuelto un problema recurrente durante los días de verano. Los transeúntes que transitan por la zona se ven obligados a esquivar balonazos inesperados que provienen de grupos de jóvenes que se divierten sin tener en cuenta el peligro que supone su juego.

Esta situación se agrava cuando los espectáculos o conciertos que se celebran en el Palacio de Vistalegre atraen a una gran cantidad de personas, lo que dificulta aún más la convivencia entre los jugadores de pelota y el resto de los ciudadanos. Algunos testigos afirman que se han producido enfrentamientos con vehículos que han tenido que frenar bruscamente al encontrarse con esta problemática, poniendo en riesgo la seguridad de los conductores y peatones.

Además, los establecimientos cercanos al Palacio de Vistalegre también se han visto afectados por esta situación. Algunos propietarios de bares y terrazas han manifestado su preocupación por la disminución de clientes en sus locales, ya que muchos prefieren evitar la zona por miedo a llevarse un balonazo mientras disfrutan de una bebida en la terraza.

A pesar de que existen numerosos carteles que prohíben expresamente jugar a la pelota en las inmediaciones del Palacio de Vistalegre, parece que esta normativa no se cumple de forma efectiva. Ante esta problemática, los vecinos y comerciantes afectados demandan soluciones por parte de las autoridades competentes para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos que transitan por la zona.

Fuente: David Fernández Rey

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