Refutamos tajantemente las acusaciones del jefe de servicio de la UCI Pediátrica. Los datos no respaldan su versión de que el servicio ha funcionado peor sin estar él al frente
Hemos visto en varios medios de comunicación que el doctor Pedro de la Oliva, jefe de servicio de la UCI Pediátrica, declara que en el periodo en el que ha estado al frente de la unidad, la mortalidad ha sido 10 veces menor. Ante estas injustas declaraciones, queremos aclarar varios puntos:
-El primer cese del Dr. de la Oliva se hizo efectivo en diciembre de 2020. Ese año, la mortalidad de la unidad fue del 2,9%.
-Esta persona fue restituida a la jefatura del servicio por sentencia judicial en septiembre de 2023. La mortalidad de la unidad en los años 2021 y 2022 fue del 2,3% y del 2,8% respectivamente. Es decir, que en este primer periodo sin él al frente, la unidad mantuvo una tasa de mortalidad muy similar.
-El Dr. de la Oliva hace referencia a la mortalidad de la unidad comparando los meses de octubre y noviembre de 2023 (periodo en el que estuvo gestionando el servicio) con esos mismos meses en 2022. Estos datos no son comparables por varias razones:
Debido a la renuncia y baja de varios médicos en septiembre de 2023 a causa de su reincorporación, en el otoño de 2023 la UCIP tuvo menos pacientes a su cargo, menos camas funcionantes y sobre todo niños con procedimientos de menor complejidad. El SUMMA tenía instrucciones de no derivar pacientes a la unidad. Solamente se llevaron a cabo dos trasplantes de riñón, mientras en años anteriores se atiende a niños con trasplantes de corazón e incluso multiviscerales, y terapias CAR-T. Es decir, que en estos dos meses la unidad tenía muchos menos niños a su cargo, y con patologías de menor complejidad. Por lo tanto, evidentemente la mortalidad sólo podía ser menor.
El fallecimiento de un niño es una tragedia en cualquier circunstancia. Convertir estas terribles pérdidas en arma arrojadiza contra otros médicos del servicio es inaceptable.
Fuente: trabajadoresenred.es