La Comunidad de Madrid deniega la beca comedor a una mujer víctima de violencia machista

El Gobierno de Ayuso ha otorgado 34.000 ayudas menos de las prometidas. Asociaciones y sindicatos denuncian que familias que necesitan esta beca están viendo denegadas sus solicitudes

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el pasado 12 de septiembre durante el inicio del curso político

El pasado jueves 12 de septiembre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, avivaba la polémica al anunciar la creación de un centro de atención para hombres víctimas de violencia sexual. Un anuncio que azuzó las críticas de quienes relacionan esta medida con un afán de Ayuso por negar la existencia de las violencias machistas que operan contra las mujeres, tal y como aseguraba la ministra de Igualdad, Ana Redondo. Al mismo tiempo, una mujer que ha sido víctima de violencia machista con una sentencia firme en su poder, explica a El Salto que ha visto cómo la administración madrileña ha denegado la beca comedor para su hijo para el curso 2024/2025.

“El comedor de mi hijo cuesta 153 euros al mes, más de 1.500 euros al año. La beca comedor supone un 40% menos del precio y me la han denegado. Si me deniegan esta no puedo pedir la beca del Ayuntamiento, que me completaba la práctica totalidad del precio”, explica Sonia Villa Roca, quien cuenta con una sentencia firme de 2021 que condena al que era su marido y padre de su hijo a nueve meses de prisión y a una orden de alejamiento por un delito de lesiones en el ámbito familiar. Sentencia gracias a la que ha conseguido esta beca en los años previos.

Según las bases de la convocatoria de becas comedor, que la Comunidad de Madrid hace públicas en su web, los alumnos y alumnas beneficiarios deberán pertenecer a familias que se encuentren en circunstancias específicas, entre ellas que cuenten con algún miembro de la unidad familiar víctima de violencia de género, independientemente de su renta. Así es como Sonia había conseguido becas año tras año, salvo este. Para su sorpresa en julio le denegaron de manera provisional la ayuda, aspecto que recurrió, volviendo a adjuntar la sentencia. En septiembre le han vuelto a confirmar la denegación. En el pantallazo se lee “superada la renta per cápita establecida en la convocatoria” y “no válido documento acreditativo víctima de violencia de género”.

“La funcionaria del registro cuando vio la sentencia me dijo que a mí me corresponde la beca, que los documentos son válidos. Me dijo que no era la primera que venía con ese problema”

Sonia ha ido a poner un recurso ante registro. “La funcionaria del registro cuando vio la sentencia me dijo que a mí me corresponde la beca, que los documentos son válidos. Me dijo que no era la primera que venía con ese problema, que me lo iba a marcar en amarillo como estaba haciendo con todas las demás”, expresa Sonia.

Problemas en la concesión de becas

No es la primera vez que la Comunidad de Madrid deniega becas a víctimas de violencia de género. El curso pasado, y tal y como publicó El Salto, Ayuso denegó becas comedor a madres víctimas de violencia machista que contaban con título habilitante, un documento expedido por la administración para las mujeres que no cuentan con sentencia firme ya que no se sienten preparadas para denunciar.

También el año pasado mujeres de familias monomarentales denunciaron que habían visto denegada su beca por faltar la firma del segundo progenitor en casos en los que este incluso no existe. Mari Carmen Morillas, presidenta de la FAPA Giner de los Ríos, confirma a El Salto que este año están teniendo constancia de denegaciones de becas a mujeres que crían solas y que no han podido aportar la firma del padre ausente. “Tenemos también familias con dos hijos uno tiene aceptada la beca y el otro no”, ejemplifica Morillas con otro tipo de “extrañas” denegaciones.

“Has sido maltratada y tienes que acudir a la administración para ver como solucionar el tema de una beca rechazada. Ese castigo psicológico es horrible”, denuncian desde la FAPA Giner de los Ríos

Morillas califica como “demoledor” que denieguen la beca a madres víctimas de violencia machista. “Has sido maltratada y tienes que acudir a la administración para ver como solucionar el tema de una beca rechazada. Ese castigo psicológico es horrible. No somos números, somos personas”, expresa quien informa de que desde su federación están ayudando a contestar a todas estas denegaciones, aportando asesoramiento jurídico para recurrir estas resoluciones definitivas.

Menos becas que las prometidas

Todo esto en un año donde se pretendían subsanar todos los “errores” que se precipitaron durante el curso pasado, cuando tras un cambio en el modo de concesión de estas becas se generó un caos que alargó el plazo de resolución hasta bien entrado el curso escolar.

Un año en el que también se ha duplicado el umbral de renta para las familias que acceden por motivos económicos, pasando de los 4.260 a los 8.460. Sin embargo, y tal y como adelantó El Salto, de las 137.000 becas prometidas solo se han concedido alrededor de 103.000. Isabel Galvín, secretaria general de CC OO Educación Madrid, denuncia que el consejero de Educación, Emilia Viciana, ha vuelto a “fallar a la comunidad educativa”  ya que se han dado “34.000 ayudas menos que las que anunció el señor Viciana e incluso son 4.000 menos ayudas que el curso pasado”.

Sonia denuncia que con la denegación de la beca se ha quedado sin la única ayuda que recibía de la Comunidad de Madrid por ser víctima de maltrato

“Es muy grave la situación, nos informan los equipos docentes de una realidad muy dura en los centros porque se quedan fuera de las ayudas a comedor una gran parte de niños y niñas que hasta ahora las han tenido. Muchas familias que necesitaban estas ayudas no las van a tener y no van a tener la posibilidad de que estos niños y niñas acudan a comedor. Corre riesgo la alimentación básica de una parte del alumnado”, asegura Galvín.

Mientras tanto Sonia denuncia que con la denegación de la beca se ha quedado sin la única ayuda que recibía de la Comunidad de Madrid por ser víctima de maltrato. Durante tres años fue atendida por el Centros de atención psicosocioeducativa para mujeres y sus hijas e hijos víctimas de violencia de género (CAPSEM), del Ayuntamiento de Madrid, pero hoy no cuenta con ningún apoyo. “Cuando sales del programa tú te tienes que pagar tu psicólogo”, se queja Sonia mientras explica que, en su caso el maltrato no ha cesado porque, teniendo un hijo en común los vínculos no cesan. “Hasta hace poco mi exmarido tenía derecho a visitas”, expresa.

Fuente: Sara Plaza Casares en elsaltodiario.com

.
También podría interesarte