Madrid y Lisboa anuncian “el visto bueno de la Comisión Europea” y su intención de aprobarlo “mañana o lo antes posible”. El Ejecutivo comunitario, por su parte, afirma que aún no ha tomado “ninguna decisión formal”, pero sí ha emitido una “evaluación preliminar”
España y Portugal han anunciado este lunes el visto bueno de la Comisión Europea al tope del gas en la Península Ibérica. La Comisión Europea, sin embargo, sostiene, tres horas después del anuncio de las dos capitales, que “toma nota de las intenciones de Madrid y Lisboa de adoptar rápidamente la legislación” para adoptar la propuesta de España y Portugal para bajar el precio de la luz con un tope al gas.Y Bruselas, además, afirma: “Si bien no se han tomado decisiones formales en esta etapa, la Comisión se ha mantenido en estrecho contacto con las autoridades españolas y portuguesas sobre el diseño de la medida. Los servicios de la Comisión han recibido recientemente un proyecto técnico que contiene un gran número de detalles pertinentes que emanan del acuerdo político y han compartido su evaluación preliminar”.
“Así es el procedimiento habitual”, dicen fuentes del Gobierno: “Se emite una carta de conformidad, una especie de preautorización siempre que la propuesta legislativa que elaboren tanto España como Portugal no se desvíe de lo presentado hasta ahora”.
Bruselas afirma: “Cierta información sigue pendiente y la notificación formal se espera en breve. El principal objetivo de la Comisión es llegar a decisiones jurídicamente sólidas lo antes posible, garantizando al mismo tiempo, tal como solicita el Consejo Europeo, que las medidas reduzcan los precios del mercado eléctrico para las empresas y los consumidores, y no afecten a las condiciones comerciales en una medida contraria al interés común. La Comisión toma nota de las circunstancias muy excepcionales que justifican la adopción del mecanismo, incluido su diseño específico y el tiempo limitado de aplicación”.
En efecto, el mecanismo es temporal, por 12 meses, no será de 30€ como pidieron Madrid y Lisboa, sino de 50€ de media, pero supone la puesta en práctica de una medida que reducirá la factura de la luz poniendo un tope al precio del gas para que su repercusión en la factura de la luz sea menor. Además, la Península Ibérica será el único lugar de la Unión Europea donde se ponga en práctica.
El precio de la electricidad en el mercado mayorista ibérico se ha situado este lunes en 208,74 euros el megavatio hora (MWh), según los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE) citados por Efe.
El primer acuerdo político que desbloqueó la medida se produjo el 25 de marzo, en Bruselas, tras una intensa cumbre de líderes de la UE que pactaron reconocer a España y Portugal una excepcionalidad ibérica por su mínima interconexión eléctrica con el resto de países –un 2,8%–.
A partir de ahí, un mes después, la vicepresidenta de Competencia europea, Margrehte Vestager, cerró otro acuerdo político, más concreto, sobre los detalles técnicos.
Pero, desde entonces, se fueron sucediendo los días sin que España y Portugal enviaran la propuesta formal para su evaluación por parte de Bruselas. Después de que la propia Comisión Europea la reclamara en público el martes pasado, Madrid y Lisboa la enviaron el jueves por la tarde. Y, según ha anunciado el primer ministro portugués, António Costa, la Comisión Europea ha dado su visto bueno este lunes, Día de Europa, festivo en las instituciones europeas. También lo han confirmado posteriormente fuentes del Ministerio de Transición Ecológica a elDiario.es: “El Ministerio de Transición Ecológica confirma el visto bueno de la Comisión a la propuesta de España y Portugal para limitar el precio de la electricidad a través de un techo máximo al precio del gas. Seguimos trabajando para poder llevarlo mañana al Consejo de Ministros o lo antes posible”.
“Hoy mismo por la mañana la Comisión Europea ha dado luz verde a la propuesta portuguesa y española para evitar la contaminación del precio de la electricidad por la subida gas. Es una medida de gran alcance”, ha dicho Costa en Estrasburgo, recoge Efe: “Estamos en este momento coordinando con el Gobierno español cómo aprobamos la respectiva legislación, y haremos todo para poder hacerlo ya mañana. Haremos un consejo extraordinario de ministros para aprobar esta medida y que entre simultáneamente en vigor en toda la Península Ibérica”.
Bajada del 30% en la factura
La propuesta inicial de España y Portugal pasaba por fijar un precio de 30 euros por megavatio hora (MWh) a la generación con gas natural, pero finalmente acordaron con Bruselas elevar ese tope para los ciclos combinados hasta los 50 euros/MWh, que se aplicará durante un periodo de un año, empezando por una cifra más baja, de 40 euros/MWh. Para lograr ese acuerdo político, también se tuvo que desechar la idea de que ese precio fuera distinto para las exportaciones de energía a Francia.
La diferencia entre el precio real del gas y el tope fijado se cargará a los consumidores, pero el resultado será un importante ahorro neto en la factura. Hace una semana, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, cifró en 6.000 millones de euros el coste de la medida, que la van a financiar en primera instancia los consumidores que primero se van a beneficiar de ella: aquellos directamente expuestos al mercado mayorista. En el caso del mercado español, son la mayoría de los industriales y los domésticos acogidos a la tarifa semirregulada, el precio voluntario al pequeño consumidor. Posteriormente, las compensaciones a las eléctricas para cubrir la diferencia entre el tope a la generación con gas y el coste de esta materia prima se cargarán a los que tienen contratos a más largo plazo, según vayan venciendo, informa Antonio M. Vélez.
Según la vicepresidenta Teresa Ribera, la medida se traducirá en un bajada del 30% de los consumidores acogidos al PVPC, al que están acogidos en torno al 40% de los hogares y a los que el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, calificaba este jueves de “tontos” porque están pagando más, aunque las tarifas del mercado libre (más estables, pero más elevadas hasta esta crisis energética) ya están experimentando fuertes subidas, según la asociación de consumidores Facua.
Esta última empresa es la que más abiertamente se ha opuesto a la medida, que ha sido muy bien recibida por la gran industria, que cubre el 70% de su consumo eléctrico en el pool. El miércoles pasado, la Alianza para la Competitividad, en la que están integradas las grandes patronales de automoción, siderurgia o industria alimentaria, entre otras, agradeció públicamente a Ribera sus esfuerzos para poner en marcha esta medida, pero reclamó que además de ese tope al gas, que celebran, se obligue a las eléctricas a subastar parte de su energía barata, en virtud de un mecanismo anunciado por el Gobierno el pasado septiembre.
Fuente: Andrés Gil en eldiario.es
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