El riesgo de estudiar en barracones en Madrid

Las familias del CEIP Yvonne Blake de Fuenlabrada se encierran para exigir las prometidas aulas de Primaria en un cole inacabado, situación que ha afectado a más de 100 centros en la última década, según datos de CC OO

El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, defiende el modelo de construcción por fases de los nuevos colegios porque  “permite hacer una redistribución más idónea de los recursos económicos y que los centros se adapten a las necesidades reales de escolarización de los municipios o barrios”. Era febrero de 2020 y ese mismo día aseguraba en la Asamblea de Madrid que, pese a esta defensa del modelo, en las intenciones del gobierno regional estaba limitar el número de fases de construcción a tres.

Los niños y niñas del CEIP Yvonne Blake están varados en la primera fase de construcción, que acabó en 2019. Solo están construidas las aulas de Infantil. Los alumnos de primero de Primaria han pasado este curso en el aula de usos múltiples dividida por una pared de pladur. “En 2022 tendrían que haber acabado con las aulas de primaria. No ha sido así. El año que viene no hay nada para segundo de Primaria. Nos prometieron adelantar cuatro aulas pero vienen con retraso”, explica Gema Lizana, presidenta del AMPA, quien informa de que desde el gobierno de Ayuso les han dado dos opciones:  o barracones o reestructuración del comedor.

“Hemos dicho que no a los barracones, así que nos van a sacar tres aulas del comedor, la cuarta en el aula de usos múltiples”, explica Lizana, quien no comparte la defensa de Ossorio de la construcción por fases. “Si no planificas bien la construcción no puedes dedicarte a hacer colegios por fases”, sentencia.

Más de una década

El pasado 7 de mayo las 180 familias que acoge este colegio del barrio El Vivero en Fuenlabrada se encerraban en él. Encierro que acababa con una concentración en sus puertas. “Aquí están, estas son, las familias del Yvonne”, gritaban. Y amenazan con más encierros y más acciones hasta conseguir un colegio en condiciones. 

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Su historia no es una isla en el mapa educativo de la comunidad más rica de España. El gobierno de Ayuso prometía a principios de este año obras de ampliación de 23 colegios en 19 municipios de la región. Para ello aseguraban que invertirían 130 millones de euros ya incluidos en los presupuestos. Con esta cuantía se pagaría también la construcción de un nuevo colegio, cuatro institutos y cinco escuelas infantiles.

“El problema no es nada nuevo ni es un caso aislado. Es uno de los instrumentos que utiliza el gobierno de Ayuso para reducir la oferta de educación pública”

“El problema no es nada nuevo ni es un caso aislado. Es uno de los instrumentos que utiliza el gobierno de Ayuso para reducir la oferta de educación pública y vulnerar el derecho a elegir de las familias que quieren elegir educación pública para sus hijos e hijas. En la última década más de 100 centros y decenas de miles de alumnos y alumnas han estado afectados” asegura la secretaria general de Enseñanza de CC OO, Isabel Galvín.

Pasa en Carabanchel

“Las construcciones por fases empezaron en tiempos de Lucía Figar y algunos en una década no han acabado sus obras”, expresa a El Salto Mari Carmen Morillas, presidenta de la FAPA Francisco Giner de los Ríos. Y pone un ejemplo “sangrante”: el CEIP Héroes Dos de mayo, en Colmenar Viejo, que después de nueve años en construcción está sin acabar. 

“Los niños y niñas conviven con material de obras. Hay una gran peligrosidad. A principios de curso en San Sebastián de los Reyes dos niños cayeron dentro de una zanja”

Morillas insiste en que la comunidad educativa no entiende la construcción por fases, una “aberración” que tiene “unas fatales consecuencias”. “Los niños y niñas conviven con material de obras. Hay una gran peligrosidad. A principios de curso en San Sebastián de los Reyes dos niños cayeron dentro de una zanja”, denuncia. “Los niños y las niñas pasan más de la mitad de sus vidas bajo estas infraestructuras. Hay una vulneración del derecho al acceso de una educación de calidad”, sentencia Morillas.

Además del Yvonne Blake, en el listado de los colegios sin acabar está el CEIP Nuria Espert, en Valdebebas, donde la comunidad educativa lleva denunciando la insuficiencia de las instalaciones desde 2021, cuando vio la luz solo con las aulas de Infantil. “Teníamos 13 clases para 12 aulas, entramos sin espacio y metieron a los niños de cinco años en el aula de psicomotricidad. Nunca hemos tenido instalaciones de psicomotricidad”, explicaba a El Salto Ana Martín, madre perteneciente a la comunidad educativa del centro. El pasado 10 de abril se publicaba la licitación para las obras de ampliación de este centro con la construcción de tres aulas de Infantil, 30 aulas de Primaria, aulas específicas, gimnasio y pistas deportivas. “Ampliación es eufemismo, es un colegio inacabado”, se quejaba la plataforma Educación Pública Valdebebas.

Futuras movilizaciones

Ni aula de psicomotricidad, biblioteca o pistas deportivas tienen tampoco en el  Ivonne Blake. “En febrero nos dijeron que la construcción de las aulas de Primaria se realizaría de manera inminente. Pero llevan utilizando esa palabra desde hace mucho tiempo”, se queja la presidenta del AMPA del Yvonne Blake. “Nos dicen que el dinero está, que se hace en cuatro meses. Pero lo retrasan, no tiene sentido. Lo que no hay entonces es voluntad”, zanja.

“El sábado nos dijeron que para mayo o junio empezarían las obras, todo muy vago. Las obras no llegan. Nos sentimos engañadas. El 21 de mayo nos volveremos a concentrar”

Desde CC OO aseguran que la Consejería de Educación, hasta hoy, no explica en qué condiciones se encuentra la licitación y la contracción de las obras anunciadas desde el 2021. “Llevamos reclamando la construcción de este centro desde 2016 sin fases, y la ejecución de las obras de ampliación de este centro en 2021. El último escrito solicitando la finalización se presentó a finales del curso pasado sin obtener respuesta de la administración educativa que ha dejado pasar los meses sin tomar las medidas necesarias, licitando a la baja para que las adjudicaciones se queden desiertas y sea necesario volver a licitar ante la desesperación y la indignación de las familias cuyos hijos e hijas están afectadas” explica Galvín.

Mientras, la comunidad educativa informa de futuras acciones. “El sábado nos dijeron que para mayo o junio empezarían las obras, todo muy vago. Las obras no llegan. Nos sentimos engañadas. El 21 de mayo nos volveremos a concentrar y planeamos más encierros”, avisa Gema Lizana.

Fuente: Sara Plaza Casares en elsaltodiario.com
Foto: Concentración de las familias del CEIP Yvonne Blake frente al centro

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