El Gobierno quiere becas en función de la necesidad económica, eliminar los falsos profesores asociados y bajar las tasas universitarias

El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha presentado sus planes de legislatura y ha aprovechado para lamentar las condiciones laborales de muchos profesores universitarios, que se ha comprometido a mejorar a través de un Estatuto del Personal Docente Investigador.

Castells también ha anunciado que bajará los precios máximos que pueden cobrar las universidades por las tasas, revisará el sistema de becas, ha mostrado su esperanza de sacar adelante una nueva ley de universidades con consenso y ha anunciado que quiere trabajar con las universidades para crear una web que centralice todas las ofertas laborales que saquen las universidades.

Ha expresado que su nueva ley universitaria se aprobará tras alcanzar un Pacto de Estado que surja del consenso alcanzado tras una consulta «participativa» a toda la la sociedad, con formatos de comunicación ciudadana, al estilo del 15-M. Esta iniciativa, llamada «El Ministro Escucha», consiste en visitar, una por una, las 50 universidades públicas españolas y escuchar a todos los miembros de la comunidad educativa, desde el bedel al rector, pero también a empresarios, políticos y comunidades autónomas.

El fin de los asociados

Castells se ha mostrado escandalizado por las condiciones laborales de algunos profesores en la Universidad y ha afirmado que el nuevo estatuto del PDI eliminará los falsos profesores asociados, una figura precaria, que cobran 300 o 600 euros al mes por dar clases, y que ha proliferado notablemente durante los años de crisis hasta el punto de suponer ya el 43% de las plantillas docentes.

«Vamos a acabar gradualmente en esta legislatura con la precariedad del profesorado universitario y de investigadores, mejorando sus condiciones de trabajo y salario y sobre todo estabilizando su trabajo. La bolsa de precariedad en la universidad es de las más grandes en el país. Es un escándalo, además de un despilfarro de recursos y un mecanismo de frustración para jóvenes investigadores, sin perspectivas. Los asociados no se hicieron para esto. Se acabó», explicó el ministro.

Tasas universitarias

Castells también ha informado de que promoverá la reduccion de las tasas universitarias a los niveles previos a 2012, en el marco de la Conferencia Sectorial, mediante acuerdos presupuestarios equitativos con las Comunidades Autonomas.

«A tal fin estamos trabajando en la modificacion del decreto ley 14/2012 para cambiar el criterio de las tasas y volver a la situacion previa a la crisis economica, en la que las tasas no tenian horquillas, sino que se establecia un maximo para el conjunto de las CCAA, reduciendo las disparidades hoy dia existentes entre las distintas Comunidades mediante acuerdos presupuestarios en el marco general de la política presupuestaria», indicó el ministro.

«Dichos acuerdos serán reflejados en una nueva normativa que dé seguridad a las universidades y las familias sobre sus propias previsiones de ingresos y gastos», señaló.

Sistema de becas

El ministro se ha comprometido a revisar el sistema de becas, garantizando que se consideren un derecho subjetivo según la situación de las rentas familiares, simplificándolo y haciéndolo más ágil, asegurando que la convocatoria se resuelva antes del comienzo del curso y los estudiantes tengan información fidedigna sobre la cuantía y fechas de pago de las becas.

Ha señalado que «se aumentará la financiación de las becas con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, asegurando que el aumento vaya destinado a becas concedidas por razones socioeconómicas». «En concreto, que un mayor número de familias queden definidas en el umbral 1 de renta para que tengan mayores garantías de acceso a la Universidad», ha indicado el ministro. Fuente: contrainformacion.es



Fuente: Daniel Sánchez Caballero en eldiario.es

¬Educación incrementará las ayudas y eliminará los requisitos académicos que dejaron a miles de estudiantes sin beca, al rebajar la nota necesaria a 5 
¬El 6,5 de media que exigen las becas Wert deja a 45.000 estudiantes sin la ayuda que les correspondería por renta

El PP cambió el sistema de becas al poco de acceder al poder. Entre acusaciones cruzadas de mentir (porque cada partido calculaba el gasto en becas de una manera distinta) el exministro Wert sacó adelante un programa que por primera vez trataba de ajustar las partidas iniciales a las finales (históricamente el dinero que se dedicaba a becas era muy superior al presupuestado) pero que también introdujo ciertos requisitos académicos que los estudiantes debían cumplir para obtener primero y mantener después las ayudas.

Los principales cambios que introdujo Wert fue elevar la nota exigida para obtener una beca de matrícula, aunque luego se volvió a rebajar hasta el simple aprobado. Para optar a las ayudas económicas directas en el primer curso subió hasta el 6,5 la nota media de la Secundaria. Para los siguientes cursos estableció la obligatoriedad de haber aprobado entre un 85% y un 100% de los créditos del curso anterior o entre un 65% y un 85%, pero con un 6 o 6,5 de media (los requisitos varían según la rama del grado estudiado, la horquilla alta para las ciencias de la salud y las sociales y humanidades, la baja para las ciencias y enseñanzas técnicas).

También dividió la beca en dos cuantías: una fija, igual para todos en función de la renta, y otra variable, que cambiaba según el presupuesto disponible y las notas obtenidas y que se calculaba con una compleja fórmula matemática. La creación de esta cuantía variable tuvo el efecto inmediato de que los estudiantes no sabían hasta prácticamente acabado el curso cuál sería su ayuda total. También modificó los umbrales de renta que marcan quién tiene derecho a ayudas y cuánto corresponde a quién en función del umbral en el que se ubique.

El resultado del cambio fue que, como presumía el Gobierno entonces, subió el número de becarios (más ligado, probablemente, a la caída de las rentas por la crisis, lo que permitió a más familias entrar en los umbrales establecidos), pero cayó la cuantía media de las becas en unos 300 euros anuales porque la cacareada subida de las partidas realmente no fue tal: simplemente se presupuestaba la cantidad que se iba a gastar y que sí era la mayor presupuestada nunca, pero seguía siendo inferior a lo que Gobiernos anteriores acababan gastando aunque no figurara de inicio.

Más de 45.000 estudiantes sin su beca 

La introducción de los requisitos académicos cumplió su función: la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) denunció la semana pasada con dureza que el sistema de becas es regresivo, que está pensado «para ahorrar» y que «los requisitos académicos están actuando como un factor excluyente para más de 45.000 alumnos que, cumpliendo las condiciones económicas para acceder y permanecer en la condición de becario», no obtienen las ayudas.

Otros sí las obtuvieron, pero vieron cómo el Ministerio de Educación les pedía que las devolvieran por no haber cumplido. Entre el curso 2012-2013 y el 2017-2018 el Ejecutivo exigió a 135.000 estudiantes de Bachillerato en adelante que retornaran las ayudas, medida con la que recaudó 160 millones de euros.

El departamento de Celaá se ha propuesto acabar con este tipo de situaciones. La ministra informó el jueves en el Congreso de que suprimirá estos requisitos académicos para volver al 5 (un aprobado) como única condición académica en todos los supuestos para las becas. Para las no universitarias se bajará al 5 con carácter inmediato. Para las universitarias, la parte destinada a cubrir la matrícula también volverá al simple aprobado y con las ayudas directas el compromiso es el mismo: rebajar al 5 lo necesario para obtener la parte fija y reducir «de manera sustancial» o directamente eliminar la cuantía variable, elevando en paralelo la fija.

La reforma del sistema se completará con una revisión de los umbrales de renta establecidos para obtener una ayuda, que el PP modificó también en su momento y que han sido tachados de poco progresivos. Actualmente hay tres umbrales que además varían en función de los miembros de la familia. Para un hogar tipo de cuatro miembros el umbral 1 es de 13.909 euros anuales, el 2 salta hasta los 36.421 y el 3 apenas varía, 38.831 euros anuales.

Además, Educación quiere «tener en cuenta la compatibilidad de las becas y ayudas con la vida laboral, flexibilizando las opciones que permitan compaginar estudio y trabajo para reducir el abandono».
Fuente: Daniel Sánchez Caballero en eldiario.es

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