- El informe del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sobre la recogida separada de botellas de plástico en 2023 abre la vía para la necesaria implantación del sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) de envases de un solo uso, lo que reduciría el abandono de residuos de envases en el medio natural y urbano y aumentaría las tasas de reciclaje.
- La publicación del informe, contemplado en la Ley 7/2022 de residuos, con una recogida separada de solo el 41,3%, desmiente categóricamente los datos de Ecoembes, que elevaba al 73,4% esa recogida separada, amparada en las recogidas de envases fuera del hogar, que se sobrestimaban.
La Ley 7/2022 de residuos establece objetivos de recogida separada de botellas de plástico de bebidas de menos de 3 litros para 2023 y 2027, del 70% y 85% respectivamente, objetivos que estaban en línea con los establecidos por la Directiva (UE) 2019/904 de plásticos de un solo uso, para 2025 y 2029.
En el caso de que no se alcanzaran esos objetivos intermedios, se debería implantar un SDDR en el plazo de dos años, el conocido sistema de “devolución de los cascos” que funcionó en todo el país hasta principios de los años 80 del siglo pasado y que fue progresivamente desmantelado por el sector de la producción de bebidas y la distribución para ahorrarse costes. Ello generó un gran impacto ambiental, pues la contaminación de los plásticos en mares y medio natural está alcanzando cotas insostenibles, poniendo en riesgo la salud del planeta y de sus habitantes.
La normativa establecía que los datos de recogida separada en 2023 se deberían publicar por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico antes del 31 de octubre de 2024.
Los informes publicados ahora de las recogidas separadas de botellas de bebidas de plásticos en 2022 y 2023, 39,5% y 41,3% respectivamente, están en línea con el informe redactado por la consultora Eunomia, encargado por la Alianza Residuo Cero, de la que forma parte Ecologistas en Acción, y publicado en mayo de 2024, donde se establecía con una metodología rigurosa que la recogida separada de las botellas de plástico fue del 36% en 2021.
Esos informes del ministerio desenmascaran la estrategia de comunicación de Ecoembes, el único sistema de responsabilidad ampliada del productor de los envases domésticos durante más de 25 años. Hoy es un potente monopolio al servicio de los productores, las envasadoras y los distribuidores, desplazando su responsabilidad en los ayuntamientos y en la ciudadanía.
Ese monopolio afirma que en 2023 se recogieron de forma separada el 73,4% de las botellas de plástico de bebidas de un solo uso, faltando a la verdad y falseando los datos, amparándose en unos números de las “recogidas especiales” (aeropuertos, hospitales, estaciones de tren, etc.) que han sido completamente desautorizados ahora por el ministerio. Según Ecoembes, lo que existe es una mera “discrepancia técnica” con los datos oficiales. Ecologistas en Acción denuncia que no es así: existe una diferencia sustancial entre un conteo aproximado a la realidad y otro, el de Ecoembes, fraudulento, que ha permeado hasta ahora las cifras oficiales que las administraciones reportaban.
Ahora se abre un nuevo horizonte y, por fin, consumidoras y consumidores podrán “devolver los cascos” (botellas de plástico, latas y bricks) en un plazo de dos años. De este modo se podrán alcanzar nuevas tasas de reciclaje y reutilización de los envases, y reducir a cero el abandono de los mismos en el medio natural y urbano, como lo hacen decenas de países europeos y más de 50 Estados en todo el mundo.
Fuente: ecologistasenaccion.org