- Denuncian que a pesar de que la Comunidad de Madrid tiene entre sus competencias la de asegurar el uso público, la integridad y la conservación de las vías pecuarias, éstas carecen de las condiciones necesarias que permitan le realización de movimientos ganaderos de manera autónoma y segura.
- Ante la realidad de una Red de Vías Pecuarias colapsada piden al Consejero de Medio Ambiente, Carlos Novillo Piris, que asuma la responsabilidad de identificar el trazado más favorable, así como las gestiones necesarias ante las autoridades de los distintos municipios por donde transcurra el recorrido, así como la coordinación con las fuerzas de Seguridad.

Representantes de las organizaciones ecologistas en el órgano de participación denominado Sección de Vías Pecuarias del Consejo de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, han presentado una solicitud formal al Consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior para que se involucre directamente en la planificación y facilitación del recorrido de los rebaños trashumantes que transitarán por la región este mes de octubre.
Los días 17, 18 y 19 de octubre se celebra en la Villa de Madrid la XXXII Fiesta de la Trashumancia organizada por la Asociación Trashumancia y Naturaleza y cuenta con la colaboración de la Asociación Concejo de la Mesta, la Fundación MAVA, el Ayuntamiento de Madrid y WWF. La celebración cuenta con la participación de varios rebaños que recorren las zonas más céntricas de la capital y aunque todos los años se constatan problemas a la hora de mover las reses, en esta ocasión parece que alcanza un grado de dificultad extra debido a que el ganado tendrá que desplazarse posteriormente hasta una nueva ubicación en una finca, propiedad de la Comunidad de Madrid, en el municipio de Aranjuez.
Esta actividad coincide en el mes de octubre con el movimiento anual que realiza la Cooperativa Los Apisquillos, que transita desde Puebla de la Sierra hasta los pastos que arrienda en la Casa de Campo, trashumancia que se realiza preferentemente utilizando su soporte propio, las vías pecuarias, aunque finalmente concluya haciéndolo por donde buenamente se puede.
“La Red de Vías pecuarias de la Comunidad de Madrid es incapaz de soportar un movimiento ganadero de media o larga distancia de manera autónoma y segura. Es decir, si no se contase con apoyos institucionales y de las Fuerzas de Seguridad del Estado, además de la colaboración de personas voluntarias externas, resultaría imposible efectuar cualquier tipo de desplazamiento”, afirman las vocales.
Los cortes provocados por infraestructuras viarias, el estrechamiento generalizado de la anchura, debido a la roturación o apropiación de los colindantes, su degradación mediante la concesión indiscriminada de ocupaciones temporales o la existencia de vertidos ilegales, así como la simple y llana usurpación de vías pecuarias completas, o tramos de ellas, son factores que, de uno en uno o combinados entre sí, provocan que nos encontremos ante un sistema colapsado incapaz de satisfacer su uso asignado como prioritario, el movimiento de ganado, señalan los vocales ambientalistas como algunas de las causas principales de la actual situación en la solicitud que dirigen al consejero.

También atribuyen como causa determinante de la actual situación “la lentitud, e incluso pasividad, de la administración responsable, probablemente debido a su debilidad presupuestaria y orgánica, unos presupuestos raquíticos, personal limitado e insuficiente caracterización institucional” y reclaman una orientación política que inequívocamente apueste por la defensa de la integridad de las vías pecuarias y la aplicación efectiva de las potestades y prerrogativas que le conceden las leyes, para su recuperación, conservación, tutela y defensa.
Demandan la creación de una Dirección General de Vías Pecuarias que serviría esencialmente para reforzar su relevancia política, impidiendo que esta valiosa red histórica de vías ganaderas sea una mera estructura subsidiaria al servicio de los intereses y necesidades de otros organismos de la Administración del Estado, de la Comunidad Autónoma, o incluso de otras entidades públicas y privadas.
Ante un contexto de cambio climático y crisis ambiental y en un entorno tan antropizado como es el de la Comunidad de Madrid, consideran que la existencia de las vías pecuarias supone una gran oportunidad para encarar los retos, que a buen seguro tendrá que afrontar la sociedad en un futuro no lejano. Retos como el de proporcionar a la ganadería extensiva, que vuelve a vislumbrarse como una opción pujante y necesaria por diversos factores, un soporte funcional, capaz de soportar un incremento exponencial de esa actividad, igualmente aseguran que la necesidad de conectar los territorios de los distintos ecosistemas para así evitar la fragmentación de los hábitats resulta perentoria, junto a la generación de zonas para la captura y secuestro de carbono.
Fuente: ecologistasenaccion.org
