La atención a las personas sin hogar se muestra “insuficiente” en plena nevada y ola de frío

¬”Las personas con las que yo hablé no sabían que había ninguna medida extraordinaria”, indican desde Acción en Red (Madrid)

¬La borrasca Filomena vuelve a demostrar que “nada protege más que un hogar”, señalan desde Hogar Sí

La histórica nevada en Madrid y la ola de frío ha afectado especialmente a las personas sin hogar, más vulnerables a las temperaturas extremas. Unas 33.000 personas no disponen de un techo bajo el que cobijarse, según el último dato oficial, aunque Cáritas ha elevado esta cifra hasta los 40.000 durante los últimos meses de la pandemia. Las entidades denuncian que la respuesta ha sido “insuficiente” ante las temperaturas extremas de este fin de semana. Las medidas para este colectivo que de por sí escasean o no son eficaces, según las organizaciones, “se desbordan en situaciones extremas”.

En Madrid se reforzó la red de alojamiento para las personas sin hogar por el temporal Filomena tres días antes del temporal. Según comunicó el Ayuntamiento, se incrementó la presencia del Samur Social en las calles y se aumentaron las camas para la Campaña del Frío hasta conseguir unas 665. Se desconoce con exactitud cuántas personas viven en la calle, pero el último recuento oficial de Madrid, en 2018, detectó la presencia de 650 personas sin hogar.

Sin embargo, durante el fin de semana, una nevada histórica sepultaba Madrid en cuestión de horas. Muchas personas durmieron al raso el viernes y el sábado se anunció que las personas podrían sin hogar podrían pernoctar en cuatro estaciones céntricas de metro, donde se encontrarían trabajadores del Samur Social. “Les pedimos a todos nuestros voluntarios que informaran de ello en sus barrios. Entre todos dirigimos a varias personas a las estaciones y nos llegó la información de que cuando llegaron allí no había efectivos y los trabajadores del metro no sabían nada. Han estado muy desbordados”, explica Marián Bardal, del colectivo contra la exclusión Acción en Red.

Es probable que muchas otras personas hayan estado al raso durante las noches de este duro fin de semana. “En las estaciones durmieron unas 30 personas en la noche del sábado y este domingo 62. Han mejorado la planificación de un día para otro, pero las personas con las que yo hablé no sabían que había ninguna medida extraordinaria. Muchas pernoctan en lugares inaccesibles”, indica Bardal.

El acuerdo que el Ayuntamiento alcanzó con Metro consistía en que estas personas pudieran quedarse a dormir en las estaciones, pero por la mañana eran expulsadas. Ahora al menos, explica Bardal, a las personas se les está ofreciendo la opción de una plaza de de la Campaña de Frío para que puedan permanecer resguardadas las 24 horas. Tanto Acción en Red, como otras asociaciones como Bokatas, son algunas de las entidades que han trabajado en la calle para tratar de asistir a estas personas e informarles de los recursos disponibles. Por eso han pedido al Samur Social que cuenten con su apoyo durante los próximos días, en los que las temperaturas pueden descender hasta los -10º.

Escasez de recursos para el sinhogarismo

Pasa en Carabanchel

Al igual que pasó en el confinamiento, el temporal ha vuelto a poner de relieve el problema del sinhogarismo. Y la escasez de recursos adecuados para abordar el problema. Bardal comenta que la Campaña de Frío de cada año consiste en dos albergues, alejados de la ciudad, a los que se debe acudir en un autobús de la Empresa Municipal de Transporte (EMT) que parte de dos puntos diferentes de la ciudad. Son recursos que otros inviernos se han colapsado y que tienen deficiencias, según estas organizaciones. “Uno de ellos es una nave que tiene entre 70 y 75 camas. No hay posibilidad de un mínimo de intimidad. Es un lugar al que nadie quiere ir, y que no ha evolucionado en 15 años”, comenta Bardal.

“Son recursos insuficientes para todos” y la red de asistencia “se desborda en situaciones extremas”, apunta Bardal. “Es algo que atañe al Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Gobierno. Las personas sin hogar deben formar parte de la agenda política”, añade.

La respuesta de las administraciones, según la entidad Hogar Sí, “ha vuelto a ser ineficaz y no se han previsto los dispositivos necesarios para evitarlo”. Destacan “la insuficiencia de plazas, la falta de previsión para que las personas estuvieran en los recursos antes de que llegara la borrasca, deficiencia en los canales de comunicación para que la información llegara a las personas afectadas directamente o no tener en cuenta las necesidades específicas de las personas, como por ejemplo, dónde guardar sus pertenencias o sus animales de compañía”.

La borrasca Filomena vuelve a demostrar que “nada protege más que un hogar”, señalan desde Hogar Sí, por lo que es necesario “transformar el sistema de atención al sinhogarismo y apostar por las soluciones basadas en vivienda”. Y mientras esto llega, ante esta situación excepcional, piden reforzar todo lo necesario las respuestas emergencia.

La parte positiva es que en Madrid hay proyectos, aunque aún sean pocos, cada vez “más dignificadores”, que sirven para que muchas personas salgan de su situación de calle. La asociación AIRES, que en un programa innovador en Europa ayudan a mujeres sin hogar víctimas de violencia a reconstruir su vida a partir de un techo en el que resguardarse. “Apostamos por que desde la estabilidad de una vivienda asequible se pueden trabajar el resto de problemas de una vida rota o de violencia”, señala Ania Pérez de Madrid, responsable de formación e investigación de la entidad. Actualmente disponen de ocho viviendas en Madrid, en colaboración con el Ayuntamiento. “En estos días de nevada, la única incidencia que ha habido es una caldera que se ha estropeando, como puede pasarle a cualquier persona”, resume. “La vivienda es lo que genera la oportunidad”, remarca.

Fuente: María F. Sánchez en cuartopoder.es

Foto: josemdelaa en pixabay

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