Las Comunidades Autónomas regidas por el Partido Popular se enfrentan a una senda continuista de recortes en educación pública que provocan disminución de plazas, no cobertura de bajas e interinidades eternas para favorecer a la educación concertada.
Caótico. Es la palabra con la que agrupaciones políticas y sindicatos definen el comienzo de curso en varias comunidades autónomas debido a los recortes educativos. “Hay una gran falta de planificación y organización. Los datos de la Comunidad de Madrid hablan de 12.000 niñas y niños afectados por las obras en los colegios, retraso en adecentar instalaciones, etc. Creemos que en realidad son más, porque esto afecta también a otros niños que estén en el mismo colegio. El año pasado eran 800”, cuenta María Pastor, de Más Madrid.
En Andalucía, José Ignacio García, de Adelante Andalucía, habla del gobierno de Partido Popular y Ciudadanos (con apoyo de Vox), como “un gobierno continuista con la línea que venía trabajando el PSOE, que estaba recortando en la educación pública. La diferencia es que este gobierno lo está acelerando y para hacerlo encima no tienen que cambiar ni una sola ley”. El juego presupuestario ha supuesto 51 millones de euros más a la educación concertada, eliminación de 411 líneas de la educación pública y ninguna de la concertada. Las líneas son el término técnico para denominar a las clases que se cierran. “Si eliminas una línea de primero de primaria en un colegio de tres, luego en segundo solo hay dos. Y así sucesivamente”.
Por primera vez hay familias que no encuentran plaza en la pública en sus barrios y se tienen que ir a la concertada o a otros barrios
La bajada de la natalidad hace que la demanda de plazas disminuya, para lo que Adelante Andalucía propone eliminar aulas concertadas o bajar el número de niños por clase. “Les da igual subir la ratio de alumnos. Esto también supone pérdida de empleo”, explica García. El curso anterior el PSOE eliminó 387. Esta situación lleva, según García, a que “por primera vez haya familias que no encuentran plaza en la pública en sus barrios y se vayan a la concertada o a otros barrios”.
En Andalucía, el trío de las derechas ha cambiado el currículum de primaria para subir el peso de la religión y educación física en detrimento del refuerzo de lengua y matemáticas y la asignatura de francés. “Esto ha provocado que muchos profesores interinos de la especialidad de primaria que se han quedado en el paro”. Para ello se han organizado en una plataforma llamada Juntos sumamos. Se calcula que hay entre 600 y 1500 profesores afectados.
Otra práctica habitual de las administraciones públicas recortando es no llamar a profesores sustitutos hasta semanas después de que empiece el curso para ahorrarse esos costes. En la Comunidad de Madrid, los de Ayuso han sacado pecho de 800 profesores nuevos, su cifra récord. “Los sindicatos ya han dicho que las cifras no cuadran. Has puesto 800 pero, ¿cuántos hacen falta? Hemos visto que muchos no llegaron el día que se empezaban las clases, que otros dan materias que no son su especialidad, incluso había orientadores dando clase”, expresa María Pastor.
Las cifras dicen que en la escuela pública los profesores han crecido un 2 % este curso, mientras que en la concertada el aumento ha sido de un 13 %. En Más Madrid creen que “la pública se queda atrás en profesores, mientras sus alumnos crecen”. Piensan que quieren aumentar plazas en la concertada en niveles como bachillerato. “Como faltan institutos quieren concertar esas plazas en privados o concertados y no garantizar las plazas públicas”. También respecto a escuelas infantiles. Ignacio Aguado anunció hace pocos días la gratuidad de la escuela infantil.
En la Comunidad de Madrid somos una de las regiones más segregadoras de Europa por las políticas del PP
Pastor denuncia el trasvase por falta de plazas de alumnos de la pública a la privada o concertada. “El problema que tienen es que más de la mitad de los niños de 0 a 3 años no van a escuelas públicas, sino a privadas o concertadas. Pagan medias de entre 400 y 500 euros al mes”. La formación política de Iñigo Errejón afirma que “somos una de las comunidades más segregadoras de Europa, después de países como Hungría. Eso es consecuencia de las políticas del Partido Popular”.
En Galicia, comunidad histórica regida por los populares, Suso Bermello, secretario general de la Confederación Intersindical Gallega (CIG), habla de “la normalidad absoluta de una década de recortes”. Es el camino que ha marcado el gobierno de Núñez Feijóo desde 2009. “Se ha sustituido interinos por funcionarios. El porcentaje de personas sin ningún tipo de experiencia han aprobado las oposiciones es de un tercio, lo cuál nos indica que hay un montón de gente que se está yendo al paro”. Reclama una cláusula para garantizar la continuación laboral a personas de dilatada trayectoria educativa con edades medias de entre 45 y 55 años, para que no se vean abocados al desempleo de larga duración, muy acusado en esa franja de edad.
Los alumnos que acaban la enseñanza obligatoria no tienen competencia total en lengua gallega debido a los recortes en horas de enseñanza
“En las zonas rurales se van desmantelando los pocos servicios públicos que quedaban. Cierran escuelas unitarias y se agrupan alumnos de muchas edades en una misma clase”, comenta. Otro problema importante es que se está “dilapilando nuestro idioma en las aulas. Ahora mismo no se cumple la ley, pues un alumno que acabe la enseñanza obligatoria tiene que tener competencia total en ambas lenguas, cosa que ahora mismo no está ocurriendo debido al recorte de horas y la prohibición de dar en gallego materias como tecnología o matemáticas”.
Este año se redujo por primera vez el número de profesores en los presupuestos gallegos. “Hay una clara tendencia a congelar el número de profesores. A pesar de esta línea de recortes y amenaza de la lengua gallega, aquí se ha difundido una imagen de Núñez Feijóo como alguien moderado. Se podría decir que es nuestro Ruíz Gallardón”.
Fuente: elsaltodiario.com