El pavimento de madera del paseo de los Sentidos en el Parque Lineal del Manzanares ha sido sustituido por uno nuevo ya que se encontraba en un estado muy deficiente, con tablas sueltas y deformadas, y resultaba un peligro para el tránsito de usuarias y usuarios. Son dos calles con tarima de madera de pino sobre rastreles, también afectados por las pudriciones causadas por la humedad del terreno.
La renovación, ejecutada por el área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad, se ha centrado en un tramo de 520 metros del paseo de los Sentidos y se ha realizado con un presupuesto de 438.863,62 euros perteneciente a las Inversiones Financieramente Sostenibles de 2017.
Esta intervención, situada en el distrito de Usera, ha finalizado en la última de semana de octubre. El pavimento deteriorado se ha eliminado y se ha sustituido toda la madera, a la vez que se ha reparado la solera para garantizar el correcto apoyo de la estructura. Por último, se han colocado nuevos rastreles y tarima.
La plataforma instalada también es de madera de pino tratada en autoclave para su uso en exteriores y está compuesta por tablas de 10,5 cm de ancho y 4,5 cm de espesor. Éstas se han puesto contrapeadas con dos longitudes, unas de 2,80 metros y otras de 1,87 metros.
Los bordes de los caminos se han delimitado con un encintado de tablas de 14,5 cm de ancho. Los rastreles se han anclado a la solera mediante tacos químicos y las tablas largas se atornillaron sobre ellos en 6 puntos y las cortas en 4 puntos.
El tramo objeto de este proyecto de sustitución de pavimento es el que discurre desde el extremo sur del paseo, al pie de la Montaña, hacia el anfiteatro. En verano se utiliza como escenario de los Veranos de la Villa y en otras ocasiones para las fiestas del barrio de San Fermín.
El paseo de los Sentidos tiene una longitud total de 740 metros y es el eje principal del Parque Lineal del Manzanares ya que lo atraviesa desde el anfiteatro, cruzando el río Manzanares por una pasarela, hasta el pie de la Atalaya. Tiene un bulevar central y dos calles laterales de madera entre alineaciones de árboles.
Dicho bulevar central está interrumpido en el tramo norte por tres plazas cuadradas, separadas equidistantemente entre ellas. La primera está ocupada por un laberinto vegetal, la segunda por un umbráculo que protege a una palmera y la tercera es una plaza con una fuente. En el tramo sur se repite el esquema con una fuente y un parterre de césped.