Colectivos vecinales de Vicálvaro (Madrid), respondieron a la concentración fascista de Núcleo Nacional en su distrito con una concentración «por la convivencia»

Los diputados y diputadas de Izquierda Unida del Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar han dirigido un escrito al Gobierno instándole a iniciar el proceso de disolución de la asociación conocida con el nombre de «Núcleo Nacional».
El portavoz de IU en el Congreso, Enrique Santiago, expresaba a través de su cuenta en la red X, que «estas organizaciones criminales no caben en un país decente», y anunciaba la petición de iniciar el trámite de disolución de la organización racista y fascista Núcleo Nacional.

El escrito de los parlamentarios y parlamentarias de IU respalda su petición en base a la ley reguladora del derecho de asociación, la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, que establece en su disposición adicional quinta que «será causa de disolución de las asociaciones, mediante resolución judicial, la realización de actividades que constituyan apología del franquismo…» y que el orden jurisdiccional civil será competente para la disolución de asociaciones por esta causa. Así mismo, establece que el Ministerio Fiscal valorará la acción penal de disolución… cuando concurran supuestos de incitación al odio o la violencia.
El pasado 18 de octubre, el grupúsculo Núcleo Nacional se concentró en el distrito de Vicálvaro (Madrid) a lanzar consignas racistas contra un centro de acogida de personas sin hogar que se abrirá en el barrio de El Cañaveral. En el mes de abril pasado, se relata en el escrito de IU, la Guardia Civil ya presentó un informe ante la justicia por posible delito de odio por parte de esta organización neonazi. IU considera un ataque directo a la convivencia y la memoria democrática que está organización negacionista de las violaciones de derechos humanos y glorificadora del fascismo siga impune e insta al Gobierno a actuar e impulsar actuaciones a través del Ministerio Fiscal.
Concentración «por la convivencia» por parte de colectivos vecinales de Vicálvaro
Por su parte, colectivos vecinales de Vicálvaro respondieron a la convocatoria xenófoba del grupo neonazi Núcleo Nacional contra la apertura del centro de acogida para personas sin hogar de El Cañaveral, con una concentración “por la convivencia”, que tuvo lugar ese mismo sábado 18 de octubre por la tarde en los Jardines de las Brigadas Internacionales. Estos colectivos vecinales denuncian que la agrupación neonazi Núcleo Nacional esparce sin ningún tipo de escrúpulo “bulos y mentiras de carácter racista”, usando falsedades como que el equipamiento “traerá inmigrantes ilegales a las calles de Coslada y Vicálvaro”.
Las agrupaciones vecinales «por la convivencia», subrayan en un comunicado que Vicálvaro siempre ha sido “un lugar tranquilo y seguro para vivir, caracterizado por una convivencia basada en el respeto, la inclusión y la cooperación”, pero señalan también su postura en relación al centro de acogida para personas sin hogar que el ayuntamiento del Partido Popular ha decidido construir por vía de urgencia en el barrio de El Cañaveral (Vicálvaro), con una inversión de 8 millones de euros y una capacidad para 150 plazas, el segundo centro de este tipo con el que cuenta Vicálvaro, circunstancia que los fascistas han aprovechado para tratar de romper la convivencia.

«No nos oponemos a la creación de espacios que promuevan la reinserción social, —expresan en el comunicado— pero a su vez reclamamos que con la misma urgencia con la que se ha aprobado la construcción de este centro, se atiendan las necesidades básicas y los servicios públicos esenciales que el conjunto de Vicálvaro lleva años esperando». «Construir un centro de acogida en un barrio sin servicios, sin transporte, ni tejido comunitario consolidado —argumentan las asociaciones vecinales— plantea dudas razonables sobre su idoneidad. La reinserción y la mejora de la calidad de vida de las personas en exclusión no pueden lograrse si se las vuelve a situar en zonas periféricas y con pocos recursos. Urge reflexionar: ¿por qué estos centros no se instalan en zonas más céntricas o de mayor nivel económico?».
Los colectivos vecinales dejan claro que rechazan «la exclusión y la desigualdad, no a las personas», y que apuestan «por un modelo de ciudad donde nadie quede al margen, donde todas las vecinas y vecinos, sin importar su origen o situación, tengan acceso a una vida digna y a un entorno que favorezca la integración y el bienestar colectivo».
Fuente: mundoobrero.es