Violencia eres tú

Ofende la comparación entre el genocidio palestino con parar una vuelta ciclista.  Es posible que al PP se le vuelva en contra la sucia y cruel campaña que desarrolla e incluso muchos ciudadanos adviertan su ‘modus operandi’. Aunque hay demasiado ruido para poder oír

Cualquier situación les sirve para agitar el avispero pero esta vez hablan convencidos: para el PP y “aledaños” es infinitamente más importante que la vuelta ciclista a España circule tranquila -con el equipo titular de un país genocida dentro- que los miles de muertos que su participación intenta lavar. Es ofensivo hasta el intento de compararlo. Pero el PP con sus medios adictos en tromba, persiste. Las manifestaciones de protesta se hacen como ellos manden, en fila y callados, no como los que envían a la calle Ferraz a colgar de una soga un muñeco del presidente del gobierno. Son el modelo, el patrón oro de todo comportamiento. A pesar de su historial lleno de manchas porque ellos lo valen, porque España es suya y son los únicos autorizados a decir cómo ha de organizarse.

Llama la atención sin embargo la paupérrima educación y conciencia democrática de la mayor parte de quienes pueblan de ruido los medios. Agitados ya desde la retransmisión de la vuelta por un triste facha que fuera un día ciclista se han ido sumando las grandes estrella de la crispación. El líder transitorio del PP, Alberto Núñez Feijóo, con unos argumentos sonrojantes; Aznar con Ana Rosa Quintana, en su programa de audiencia menguante acusando de corrupción al gobierno; todos los voceros del PP, todos sus servidores mediáticos, ultras radicales de apoyo… Tellado. Merece la pena oír las respuestas titubeantes, insistentes en lo único que era capaz de repetir ante una periodista como Silvia Intxaurrondo en TVE.

Un Almeida al que ni su reciente paternidad le ha hecho sentir empatía por los niños que asesina el ejército de Netanyahu, y la gran analfabeta funcional, más osada que nunca en su ignorancia, abrazando a los ciclistas del país genocida. Era el principio de un nuevo desbarre de quienes se creen dueños de este país.  Lo sucedido en España al conseguir parar una vuelta ciclista prostituida con la presencia de un equipo de Israel ha sido ejemplar, ninguna vergüenza internacional sino todo lo contrario. Y no la hizo Sánchez, como se empeña en decir toda la bazofia que lo quiere echar del cargo. Fueron básicamente los ciudadanos, cien mil en Madrid, tras todo un recorrido que, desde Figueres, en Catalunya, se involucró en el rechazo frontal a hacer pasar como normal lo que es una aberración. Ciudadanos hartos de ver tanta sangre, odio y crueldad, tanto dolor, hambre programada como arma, tanta impunidad. El partido más implicado fue Podemos. El apoyo de Sánchez, el mismo domingo, no puede llamarse convocatoria. No es cierto que se arriesgaron vidas, como dice Feijóo, a no ser la integridad de algunas mujeres y ancianos dispersados a palos por esa policía con las manos atadas como titulan los medios del clan. Con cien mil personas en la calle poco pasó en ese sentido. De hecho, Amnistía Internacional ha emitido un comunicado afirmando que “la acción de protesta fue eminentemente pacífica, y las acciones de desobediencia civil, como la obstrucción de calles, no constituyen actos violentos”.

Las protestas no son cómodas por definición, que se lo pregunten a las huestes que mandan a Ferraz, acompañadas y jaleadas incluso por la expresidenta de Madrid Esperanza Aguirre. Pero la máxima violencia, incomparable, es la que desata cada dia Israel contra los palestinos: casi 65.000 muertos, 20.000 de ellos niños, 165.600 heridos, incontables desplazados. En un balance que se queda muy corto según Francesca Albanese, relatora de la ONU. Estima que la cifra real se acerca a los 680.000 muertos. Les han asesinado cuando, hambrientos, iban a por un poco de comida, les han engañado, detenido, violado, masacrado en fin. Eso es violencia, no unas vallas tiradas en la calle.

 La razón de la justicia acompaña la protesta contra el gobierno genocida de Israel y sus lavados políticos, mediáticos o deportivos. “España salva el honor de Europa” y “está en primera línea frente a Israel”, declara el ex primer ministro conservador francés Dominique de Villepin que también se destacó en su mandato por la valentía al condenar la invasión de Iraq. Actualmente no hay ni uno en el PP español como él.

Pero esto se ha desmandado a límites muy peligrosos. Organizaciones ultras andan poniendo demandas siniestras por lo sucedido el domingo. El juez Peinado contra políticos y periodistas, entre ellos nuestro Antón Losada, por decir verdades ostensibles en otro de los asuntos cuestionados. El novio de Ayuso pidiendo a su juez de cabecera que le doble la fianza al fiscal general por el daño que se ha hecho a su prestigio. Por una vez, Hurtado ha rebajado su cuantía a la mitad, 75.000 euros que tampoco es una nadería. Con la cárcel y otros delitos, algo más tendrán pensado. Cuesta creer que duerman tranquilas y tranquilos quienes tienen la responsabilidad sobre la justicia en España. Lo de los medios, los que agitan y distribuyen el avispero, tiene poco remedio salvo aquilatar por fin alguna medida que pene la manipulación, las calumnias al menos. Este martes El Mundo ha metido un bulo en portada, desmentido por la policía. Es mentira: no hubo tal identificación.

Conviene también apelar a la responsabilidad de los ciudadanos que a menudo se apuntan a pagar una entrada carísima -hasta en salud y hasta en vidas- por ver y oir gritar a las Ayuso de turno en su espectáculo diario y tragarse que parar la vuelta en Madrid fue como la guerra de Sarajevo. Qué solemne estupidez.

Blair, Bush y Aznar en la cumbre de las Azores
::Pasa en Carabanchel::

El veneno es mucho, pero este pueblo al menos solía mostrarse contrario a atropellos descomunales como el que lanzó el trío de las Azores, con el entonces presidente del gobierno español José María Aznar incluido, para desatar la guerra de Irak con la excusa de unas armas de destrucción masiva que nunca existieron. Bush y Blair pidieron perdón tiempo después, Aznar no y encima se lanzó a un el que pueda hacer que haga, cuyos resultados vemos. Las masivas manifestaciones del No a la guerra, se las pasó por donde suelen hacerlo los fatuos prepotentes con poder.

Una comisión de la ONU concluye por primera vez que Israel comete genocidio y que los Estados deben actuar para pararlo. Pasma, que en su insolente ignorancia, Ester Muñoz, portavoz del P, se haya atrevido a decir: “No le compete ni a la ONU ni al presidente decidir lo que es o no es un genocidio”. Así de osada. Van a tener problemas en el PP, más de los que ya acarrean por esta deriva que busca desesperadamente votantes en el único lugar que les queda: la ultraderecha.  Según el Instituo Elcano en su más reciente barómetro aumenta sustancialmente la calificación de genocidio a la actuación de Israel en Gaza (el 82% lo califica así), a la vez que se mantiene en el 78% el apoyo a que los Estados europeos reconozcan ya al Estado de Palestina. Por el contrario, disminuye la extensión del apoyo a Israel, que pasa del 28% al 23% de los entrevistados, sin que haya habido un aumento del antisemitismo en España. El antisionismo sin duda ha aumentado, no es en absoluto lo mismo.

Es posible que al PP se le vuelva en contra la sucia, desvergonzada y cruel campaña que desarrolla. Que incluso muchos ciudadanos adviertan su modus operandi, común a muchos otros temas. Es posible, pero no seguro. Los tiempos han cambiado, hay demasiado ruido para poder oír. Hasta los gritos de dolor.

Suavicemos para concluir con un respiro. Parafraseando a Gustavo Adolfo Bécquer cabe preguntar al PP y sus potavocias ¿Qué es violencia preguntas mientras clavas en mi tu pupila azul (azul precisamente)? Pues… violencia eres tú.

Fuente: Rosa María Artal en eldiario.es

Imagen portada captura vídeo de @IzcaNacional

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