Señor Sánchez, señor Iglesias: no tiren nuestro voto a la basura

Animamos a la ciudadanía a movilizarse para exigir un gobierno progresista ya.

La revista CTXT, Contexto y Acción, nació en enero de 2015, entre otras cosas, para intentar contar la realidad que Juan Luis Cebrián y Felipe González preferían ocultar. Casi cinco años después, nos congratula comprobar que estos dos símbolos del Gatopardo español coinciden por fin –aunque sea por motivos ignotos– con la solución política que CTXT lleva defendiendo desde su fundación: que este país y Europa necesitan un Gobierno de izquierda, formado por el PSOE y Unidas Podemos, y apoyado en el Parlamento por las fuerzas nacionalistas vascas y catalanas.

CTXT nació también para alertar contra el avance de la extrema derecha en Europa, porque intuíamos que la Gran Recesión, el austericidio y el conflicto azuzado en Cataluña por unos políticos sin escrúpulos acabarían trayendo a la bestia de vuelta a España; el tiempo acabó confirmando lo peor. La buena noticia fue que, el 28 de abril, la gente de izquierdas salió en masa a votar para avanzar y mejorar los derechos y la democracia y para frenar en seco la angustiosa posibilidad de un Trifachito. Siete millones optaron por el PSOE, casi 4 por Unidas Podemos, varios millones más por fuerzas de centro o de izquierda antifascistas. El mensaje de las urnas fue nítido. Las elecciones premiaban el corto año de Gobierno progresista, y concedían a los nacionalistas la llave de la investidura. 

Pero ahí se acabó la alegría. La noche electoral, la primera reacción de Pedro Sánchez fue llamar a Albert Rivera, pese a que sus militantes le gritaban “con Rivera, no”. Lo impidió Iván Redondo, un mercenario de la política sin más ideología que las intrigas entre bambalinas. El gurú de Albiol, Monago y Sánchez tenía sus planes: marear la perdiz e imponer condiciones leoninas a Unidas Podemos; y, si nadie se avenía a razones, amenazar, sondeos en mano, con arrasar en unas nuevas elecciones.

De forma que Pedro Sánchez y el PSOE dejaron pasar los meses sin acercarse a Podemos, insistiendo en la peregrina idea de un gobierno en solitario, y acabaron planteando un simulacro de negociación en el último minuto, tras imponer sucesivos vetos y cláusulas humillantes a su teórico socio. Unidas Podemos respondió con una mezcla infantil de sumisión y orgullo: rechazó primero la oferta de tres ministerios y una vicepresidencia, y acabó pidiendo árnica (más las políticas activas de empleo) en el último segundo.

PSOE y Unidas Podemos han jugado durante meses con su electorado. Han ninguneado la voluntad popular. Han desperdiciado una ocasión histórica para poner en marcha de forma ordenada una experiencia inédita de gobernar en coalición con un programa conjunto refrendado por 11 millones de votos. Y ahora, cuando el segundo simulacro negociador se desvela otra vez, el PSOE nos dice que ya es tarde. Que ya no se dan las condiciones para un acuerdo: “Tiramos vuestros votos a la basura. Vais a votar hasta que os hartéis de votar”.

Ir otra vez a elecciones es un fracaso político mayúsculo. Es una apuesta casi ciega, que puede salir bien, igual, peor o mucho peor. Pero es sobre todo un desprecio a la esperanza de cambio real que albergan, o albergaban en abril, muchos millones de votantes. El único pacto real que asoma en el horizonte es el del PSOE con un Ciudadanos roto y castigado en las urnas. ¿Qué nos queda por hacer? ¿Resignarnos a votar otra vez con la nariz tapada? ¿Abstenernos y arriesgarnos a que gane la derecha? ¿Pedir una investidura sin acuerdo, la fórmula propuesta desde CTXT por Pérez Tapias? No parece posible, tampoco. Tras sus patinazos estratégicos, Iglesias ha dicho que eso sería una irresponsabilidad. Es decir, que, pese a la nueva mano tendida, también Iglesias piensa en el relato y prefiere elecciones.

Llegados a este punto, el consejo editorial de CTXT piensa que lo último que debemos hacer es rendirnos. Que nos importa un bledo el relato. Y queremos proponer a nuestras lectoras y lectores una reflexión y una movilización. La reflexión es que no podemos aceptar ni el desánimo ni la parálisis. Que no todo está dicho todavía. Que aún hay tiempo para pactar un gobierno que revierta los recortes de derechos sociales y cívicos impuestos por el PP, que lidere la urgente lucha contra el cambio climático y que refuerce los derechos amenazados de las mujeres, los jóvenes, los pensionistas, los colectivos más vulnerables.

Pero, para que eso suceda, hace falta salir a las calles, hacer ruido, presionar desde abajo.

Animamos por tanto a la ciudadanía a movilizarse para exigir un gobierno progresista YA. Lanzamos una idea: hacer caceroladas y sentadas cada noche a las 21.30 horas. CTXT convocará una concentración el sábado, a las 12.00 de la mañana, en la plaza de Neptuno de Madrid. Invitamos a sindicatos, organizaciones sociales y colectivos activistas a sumarse a la iniciativa y a convocar sentadas en otras ciudades del país.

Queremos recordar al PSOE y a UP que más de 11 millones de personas votaron en abril por un Gobierno de izquierda.

Y que preferimos no volver a votar, si fuera posible, hasta 2023. 

Señor Sánchez: no tire nuestro voto a la basura.

Señor Iglesias: no tire nuestro voto a la basura.

¡Sean responsables y siéntense a negociar!

Fuente: ctxt.es

@carabanchelnet …hoy además está convocada una manifestación en la puerta del Congreso de los Diputados para protestar contra la falta de acuerdo entre PSOE y Podemos. La iniciativa, promovida por redes sociales, lleva el título #YOYAHEVOTADO y tendrá lugar a las 19:00 horas.

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