La presión sobre la sanidad madrileña alcanza nuevos niveles críticos
Datos proporcionados por los sindicatos revelan una preocupante tendencia: desde el inicio del mandato de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid en 2019, las listas de espera sanitarias han experimentado un alarmante crecimiento. En aquel entonces, se heredó un sistema con 582.385 pacientes en lista de espera. En la actualidad, la cifra ha escalado a 883.583 personas que aguardan por intervenciones quirúrgicas o diagnósticos en los hospitales y centros especializados de la región, cuya población ronda los siete millones de habitantes.
La situación más crítica la enfrentan las y los pacientes en espera de consultas externas para ser atendidos por especialistas médicos, lo que representa el doble de la cantidad que esperaba por la misma razón en julio de 2019. Estas cifras alarmantes han llevado la diferentes centrales sindicales a calificar la situación como “catastrófica”.
Esta problemática se agrava por la notoria disminución de la plantilla en el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) durante los últimos tres años, con una pérdida total de 2.298 profesionales. Los sindicatos expresan su preocupación por esta reducción y exigen un alto a los despidos. Además, demandan la reinstauración de la jornada laboral de 35 horas como medida para aliviar la carga de trabajo sobre el personal restante.
En respuesta a esta situación, se han presentado una serie de demandas con el objetivo de mejorar la situación de la sanidad en la región. Entre estas peticiones se incluye la apertura de quirófanos y servicios de pruebas diagnósticas durante turnos completos de mañana y tarde, incluyendo fines de semana. Esta propuesta busca maximizar la capacidad de atención y reducir los tiempos de espera, proporcionando un acceso más rápido a la atención médica tan necesaria para la población madrileña.
A medida que las listas de espera aumentan y la plantilla médica disminuye, la situación de la Sanidad Pública en la Comunidad de Madrid se vuelve más urgente. La demanda de soluciones efectivas por parte de los trabajadores y trabajadoras sanitarias, así como las plataformas vecinales y de pacientes, para garantizar el acceso a la atención de su salud, son permanentemente ignoradas por las autoridades.
Esta situación evidencia las políticas más que evidentes de privatización y apoyo a las grandes empresas de la medicina privada: La crisis que enfrenta el sistema público de salud ha llevado a un aumento en la demanda de seguros médicos privados.
En un momento en que la atención médica es más esencial que nunca, es crucial que todos los ciudadanos y ciudadanas tengan un acceso equitativo y adecuado a los servicios de salud. La única sanidad pública que debemos aceptar es aquella que sea sólida, financiada y gestionada por el Estado, que sea capaz de brindar atención médica de calidad a todas las personas, independientemente de su capacidad económica.
La existencia de seguros privados desvía los recursos del sistema de salud público. Esto genera exactamente lo que está sucediendo: una disminución en la calidad de los servicios ofrecidos por la sanidad pública, de las condiciones laborales de sus trabajadores y trabajadoras, no renovación de los equipamientos, falta de inversión en las infraestructuras, aumento de las listas de espera, despido de profesionales médicos y en suma el inmenso deterioro en todos lo niveles de prestaciones.
La Sanidad Pública solo genera derechos en la medida que es justa y equitativa. El Estado debe asumir la responsabilidad de garantizar la salud y el bienestar de todos los ciudadanos y ciudadanas, y acabar con la lacra de que la atención médica se convierta en un privilegio reservado para unas pocas personas.
Aumento en las Listas de espera médica en la Comunidad de Madrid: Un Análisis Detallado
La Comunidad cierra julio con 883.583 personas en lista de espera, que se incrementa un 5,81% en el último año.
El tiempo de demora medio para una operación crece en más de una semana en el último mes, aunque cae en más de 10 días en lo que va de año.
En la última actualización de datos, se ha revelado que un total de 883.583 personas se encontraban en lista de espera en la Comunidad de Madrid al finalizar el mes de julio. Este número representa un aumento del 5,81% en comparación con el mismo período del año anterior. Estas listas abarcan diversas categorías, incluyendo aquellos que esperan una operación, una consulta con un especialista o la realización de pruebas diagnósticas.
La cifra global de las tres listas ha experimentado un incremento de 48.521 personas en relación a julio de 2022, aunque se observa un descenso del 0,47% en comparación con junio de este año (-4.200 personas). En el transcurso del año, el aumento ha sido de 72.175 personas, lo que representa un incremento del 8,89% desde el primer mes del año.
En un análisis más detallado, se observa un empeoramiento en la lista de espera quirúrgica durante el último mes. Tanto el número de personas en espera como el tiempo de demora media han aumentado, superando nuevamente los 50 días. A pesar de esta situación, se nota una mejora significativa en comparación con el año anterior, con una reducción de casi 20 días en el tiempo de espera promedio.
Las estadísticas detallan que al cierre de julio, 84.182 personas estaban esperando una operación en Madrid. Este número refleja una disminución del 7,67% en comparación con el año anterior (-7.000 personas), así como una reducción del 8,48% en comparación con enero (-7.801 personas). Sin embargo, se registró un aumento de 2.471 personas en el último mes, un incremento del 3,02% en relación con junio.
En términos de tiempo de demora promedio para someterse a una operación, este se situó en 52,33 días, lo que representa una disminución de 7,37 días en comparación con el mes anterior. En lo que va del año, se ha acumulado una disminución de 10,04 días en este indicador, con una caída significativa de 19,27 días en comparación con julio de 2022.
El análisis de las listas de espera revela que, del total de pacientes, un 76,57% estaban esperando intervenciones debido a factores estructurales, mientras que un 11,78% estaban en espera debido a rechazos de derivación y un 11,66% correspondían a operaciones transitoriamente no programables.
En cuanto a los plazos de espera, se observa que el 37,25% de los pacientes en la lista de espera quirúrgica estructural tenían un tiempo de espera promedio de menos de 30 días. Un 27,44% esperaba entre 30 y 60 días, mientras que un 18,02% esperaba entre 60 y 90 días. Un 1,46% tenía una espera entre 90 y 180 días, y un 0,83% esperaba más de 180 días.
En el caso de las consultas externas, la espera estructural para la primera consulta alcanzó a 628.263 personas, mostrando una disminución del 0,09% en comparación con junio. Sin embargo, se observa un aumento de 49.634 pacientes en comparación con junio de 2022 (+8,57%) y un crecimiento del 14,10% desde enero (+77.685).
El tiempo de espera promedio para consultas externas aumentó a 59,3 días en julio, representando un aumento de 8,18 días en comparación con junio. A pesar de esto, ha mejorado en 9,5 días desde el inicio del año.
En lo que respecta a las pruebas diagnósticas y terapéuticas, la espera estructural para la primera atención cerró julio con 171.138 personas, una disminución de 6.088 en comparación con el mes anterior (-3,43%). A pesar de esta disminución, representa un aumento de 5.887 personas en comparación con julio de 2022 (+3,56%) y de 2.291 en relación a enero (+1,35%).
Aunque la demora media para estas pruebas aumentó a 53,77 días en julio, mostrando un aumento de 8,41 días en comparación con junio, sigue habiendo una disminución de 4,51 días en comparación con julio de 2022 y de 6,05 días en relación a enero de este año.
En resumen, los datos muestran un aumento continuo en la cantidad de personas en espera para operaciones, consultas con especialistas y pruebas diagnósticas.
Fuente: Diana Cordero en kaosenlared.net
Imagen de portada: Manifestación sanidad pública – Madrid 2023 02 12a.jpg – Wikimedia Commons | Detalles de la licencia