- La Comunidad de Madrid está tramitando una nueva ocupación temporal para sustituir a la caducada y mantener las instalaciones y construcciones de la estación de esquí de Navacerrada que se sitúan en suelo madrileño.
- Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid ha recurrido la resolución de la directora general de Biodiversidad y Gestión Forestal por la que se aprueba el nuevo pliego de condiciones administrativas de la pista Guarramillas.
- La organización ecologista califica la actuación de la administración autonómica de despropósito legal, ambiental y social. Estamos perdiendo una gran oportunidad para restaurar un enclave de gran valor natural en el corazón de la Sierra de Guadarrama.
El 21 de diciembre de 2023, la directora general de Biodiversidad y Gestión Forestal de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid firmó la resolución por la que se aprobó el pliego de condiciones administrativas que regirán la nueva ocupación temporal de la estación de esquí de Navacerrada, en la pista Guarramillas, en la ladera madrileña.
Una vez aprobado ese pliego de condiciones administrativas, los Ayuntamientos de Cercedilla y Navacerrada – propietarios del monte sobre el que se localizan las instalaciones y edificaciones de la estación de esquí- tienen que aprobar el pliego de condiciones jurídico-económicas.
Esos trámites son necesarios y previos al proceso de concurrencia competitiva al que deben someterse las concesiones en montes de utilidad pública, antes de adjudicarse.
Renovación encubierta sin que la empresa haya devuelto los terrenos
Sin embargo, a juicio de Ecologistas en Acción, lo que están haciendo las administraciones autonómica y local, para perpetuar una estación de esquí sin nieve, tropieza con la legalidad.
La ocupación de la pista de esquí Guarramillas, en Madrid, caducó en febrero de 2019 pero la actividad ha continuado, a pesar de no contar con título habilitante. Tanto la Consejería de Medio Ambiente como los Ayuntamientos titulares del monte, han permitido a la mercantil. Puerto de Navacerrada. Estación de Esquí S.A, desarrollar su actividad, sin devolver los terrenos públicos ocupados y sin pagar canon alguno desde 2019.
Por tanto, si la administración no tiene la posesión de los terrenos y las instalaciones de la estación de esquí, no puede someterlos a pública concurrencia, porque no puede asegurar la disponibilidad de los mismos. De esta situación, se desprende que lo que realmente se está haciendo es una renovación de la ocupación al mismo titular -expresamente prohibido por la Ley de Montes- para legalizar su situación.
Más superficie ocupada y más barata
Por otra parte, la nueva concesión multiplica por seis la superficie de ocupación pero reduce el precio del metro cuadrado de monte. Si en 2004, la superficie de monte ocupada fue de 8.839,25 m2 y el canon se estableció en 11.844,59 euros al año, correspondiente a la ocupación caducada, el nuevo pliego de condiciones eleva la superficie a 54.195 m2 y el canon a pagar a 32.017,45. Es decir, en 2004 se valoró el metro cuadrado de monte a 1,34 €/m2 y veinte años después, el precio por metro cuadrado se ha reducido a 0,59 €/m2. Esta reducción del canon no tiene justificación, perjudica al interés general, ya que el dinero lo reciben los ayuntamientos y el monte, y solo beneficia a la empresa que explota la estación de esquí.
La normativa ambiental vigente no permite una renovación de una estación de esquí
Por otra parte, actualmente está en vigor una serie de normativa medioambiental que, de aplicarse, harían inviable, la autorización de las instalaciones de esquí alpino en el Puerto de Navacerrada. Los remontes, las pistas de esquí, las edificaciones, nunca se han sometido al procedimiento de evaluación ambiental. Ahora sería obligatoria, más aún cuando se produce un ostensible incremento de superficie. Además la parte superior del remonte Guarramillas se sitúa en zona de máxima protección del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y espacio protegido Red Natura 2000.
El cambio climático cerrará la estación de esquí tarde o temprano
Desde la década de los años 70, la temperatura media en el Puerto de Navacerarda ha aumentado 1,95ºC y la nieve se ha reducido un 25%. La temporada 22/23 fue la más corta de la estación de esquí y este año solo ha podido abrir dos días. En este contexto, carece de sentido empeñarse en mantener abierta la estación de esquí. Sería mucho más beneficioso para las poblaciones del entorno y para el medio ambiente, restaurar este enclave y abrir nuevas formas de disfrute de la naturaleza.
La nueva ocupación que se está tramitando ignora la situación climática actual y elude la normativa ambiental de aplicación.
Recurso de alzada para pedir la nulidad de la nueva ocupación
A juicio de Ecologistas en Acción las irregularidades expuestas, convierten la aprobación del pliego de condiciones de la nueva ocupación, en un acto administrativo nulo. Y así se ha expuesto en el recurso de alzada que la organización ha presentado ante la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior. Por ello pide retirada y el desmantelamiento de la estación de esquí en el lado madrileño.
Una estación de esquí entre dos comunidades autónomas y sobre tres montes públicos
La estación de esquí del Puerto de Navacerrada se localiza entre las provincias de Segovia y Madrid. En la primera ocupa 7,6 hectáreas del monte Pinar de Valsaín que es propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Además existe una parte menor que se asienta sobre el monte Guarramillas, propiedad de la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia. En la Comunidad de Madrid la superficie es de 9,2 hectáreas, situadas en el monte Pinar Baldío, propiedad de los Ayuntamientos de Cercedilla y Navacerrada.
Los tres montes sobre los que se ubican las instalaciones y edificaciones del complejo deportivo están incluidos en los catálogos de utilidad pública de Castilla y León y de la Comunidad de Madrid. Eso quiere decir que para hacer un uso privativo del dominio público forestal, la administración titular (ayuntamientos y OAPN) y la que tiene las competencias de gestión (Comunidad de Madrid y Junta de Castilla y León) deben autorizar ocupaciones temporales. Estas ocupaciones se extinguen al finalizar el plazo para el que se concedieron y no son renovables.
El OAPN, en 2021, anunció que una vez caducadas la concesión de las pistas de esquí El Bosque, Escaparate y Telégrafo, no volvería a sacarlas a concurso, por el impacto ambiental y por la falta de nieve. Esta decisión desencadenó una estéril confrontación política promovida por la Junta de Castilla y León, contra la administración central. Recientemente, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha dado la razón al Ministerio para la Transición Ecológica y obliga a declarar la caducidad de la ocupación, a retirar las instalaciones para la práctica del esquí y a restaurar los terrenos.
Ahora, la Comunidad de Madrid, prolongando la agonía de la estación y la confrontación política, pretende renovar una ocupación caducada, en un monte público y en una zona en la que hace tiempo que no se puede esquiar por falta de nieve.
Ecologistas en Acción, anima al gobierno regional a abandonar la crispación y a aprovechar el apoyo que brinda el Ministerio Para la Transición Ecológica, para desmantelar la estación de esquí y convertir el Puerto de Navacerrada en un nuevo referente mundial en restauración de la naturaleza, como ya lo es el Puerto de los Cotos, donde en 1998, se decidió desmantelar la estación de esquí Valcotos y restaurar Peñalara.
Fuente: ecologistasenaccion.org