Catalunya se sitúa a la cabeza en número de interrupciones voluntarias del embarazo, con una tasa de 14,92 por cada 1.000 mujeres, seguida de la Comunidad de Madrid, con 13,92
Durante el pasado año, España registró 103.097 interrupciones voluntarias del embarazo, un 4,8% más que en 2022, cuando se realizaron 98.316. Así lo ha avanzado el Ministerio de Sanidad en un comunicado en el que explica que el incremento se ha producido en todas las comunidades autónomas, excepto Aragón y Navarra. El 80% de las intervenciónes se realizó en un centro privado.
De esta manera, la tasa de abortos en España llegó en 2023 a 12,22 por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años, más de medio punto superior a la del año anterior, lo que, subrayan desde Sanidad, «indica un aumento en la incidencia de este procedimiento en los últimos años». El índice se acerca al más alto de la serie histórica (12,47, en 2011).
Por comunidades, no obstante, las diferencias son significativas. Así, Catalunya se sitúa a la cabeza, con una tasa de 14,92 interrupciones voluntarias del embarazo por cada 1.000 mujeres, seguida de la Comunidad de Madrid, con 13,92. Por el contrario, Aragón registra una tasa del 8,4 por cada 1.000 mujeres.
El ministerio liderado por Mónica García también especifica que la tasa de incidencia aumentó entre los diferentes grupos de edad, si bien lo hizo con mayor intensidad entre las mujeres de 19 años o menos. Desde Sanidad destacan «la importancia de seguir trabajando en la educación sexual y reproductiva, así como en el acceso a métodos anticonceptivos, para reducir el número de embarazos no deseados».
Casi un 94% de los abortos se llevaron a cabo a petición de las mujeres, mientras que el resto fueron por motivos de salud: grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada, riesgo de anomalías en el feto o enfermedades fetales incompatibles con la vida. En total, tres de cada cuatro mujeres se encontraban de ocho o menos semanas de gestación
Se trata de los primeros datos publicados tras la aprobación de la nueva Ley Orgánica 1/2023, de 28 de febrero, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que modificó la de 2010. Entre las nuevas medidas, la norma eliminaba la necesidad de contar con un permiso paterno para abortar en el caso de las menores de 16 y 17 años. Asimismo, también suprimía los llamados tres días de reflexión, hasta ese momento obligatorios.
La nueva ley también garantiza la posibilidad de interrumpir el embarazo en todo el territorio nacional mediante la creación de un registro de médicos objetores. A pesar de ello, un 81,5% de los abortos se llevaron a cabo en centros privados.
Entre las interrupciones voluntarias del embarazo llevadas a cabo durante 2023, casi un 70% se produjeron mediante métodos quirúrgicos, si bien el farmacológico es mayoritario en Cantabria (96,50%), Navarra (76%), Baleares (74%) La Rioja (68%), Galicia (59,6%) y Cataluña (55,74%).
Fuente: lamarea.com
Foto portada: captura vídeo de Comisión por el Derecho al Aborto de Madrid @abortomadrid