Los 10.000 sanitarios que lucharon contra el Covid en Madrid, a la calle

El aplauso desde las ventanas es lo único que se llevan de la labor titánica y arriesgada que han tenido que realizar.

Madrid no renovará los contratos de las miles de enfermeras que han trabajado en la crisis del Covid-19 y que han sido “los más precarios del Estado”.

La situación laboral ha sido funesta. Muchos sanitarios ya esperaban su despido, pero les ha pillado por sorpresa que aunque su contrato finalizase dentro de un mes, en realidad, pudiesen ser despedidos hoy mismo. Y es que en la letra pequeña de muchos contratos, según ha podido saber EL ESPAÑOL, el hospital le decía al empleado que en el momento en que no hiciese falta su trabajo, con anterioridad a la fecha final establecida, podía ser cesado de su actividad. 

Esta letra pequeña ha afectado solo a los que, con suerte, han tenido contratos de uno, dos o tres meses. A otros sanitarios en cambio se le ha hecho contratos de 15 en 15 días. De este modo, si se contagiaban de coronavirus, no se les pagaba la baja laboral.

La situación, lógicamente, no ha pasado desapercibida para los sindicatos. “La decisión de no renovar a miles de profesionales de enfermería se hace sin tener en cuenta que la labor de estas enfermeras y enfermeros sigue siendo esencial ya que hay que recordar que sigue la pandemia, que los fallecidos siguen contándose por centenares y que las enfermeras y enfermeros en activo necesitan descansar y el refuerzo de estos compañeros despedidos es esencial para poder hacerlo”, ha apuntado SATSE.

Comisiones Obreras, por su parte, ha tildado de “temeridad” y de “desgobierno” la decisión de Sanidad. Según indica en un comunicado, “la Consejería se escuda en la prórroga de los Presupuestos de la Comunidad de Madrid 2019 y asegura que no hay posibilidad presupuestaria para mantener esos contratos más allá de la fecha estipulada en cada uno de ellos”, algunos de los cuales “vencieron el pasado 9 de abril”.

Comisiones recuerda que en febrero pasado la lista de espera acumulada para primera consulta con el especialista era de 453.117 personas, el número de pacientes en espera para la realización de una prueba diagnóstica era 152.590 y la lista de espera quirúrgica en la región se elevaba a un total de 78.171 pacientes, según el portal de Transparencia del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).

Dado el parón en la actividad asistencial de otras patologías no relacionadas con la Covid-19, la reducción de las plantillas ”hará imposible afrontar los retrasos de consultas, cirugías o pruebas diagnósticas” desde el Sermas, añade este sindicato en relación a los casi diez mil contratos de distintas categorías profesionales realizados desde que estalló la pandemia de coronavirus.


El 20 de abril, la Comunidad de Madrid, epicentro de la lucha contra el coronavirus, aplaude a los sanitarios y anuncia que no renovará el contrato a las miles de enfermeras y enfermeros. Un enorme ejercicio de hipocresía. «Goodbye and thanks for all the fish», que resumiría Douglas Adams.

Más 3.500 profesionales que han trabajado en la crisis del COVID-19 poniendo en riesgo su vida se quedan ahora en la calle. Este despido, no obstante, no solo afecta a este sector sanitario, sino que es extensivo a todos los profesionales (médicos, enfermeros, auxiliares, celadores) que han sido contratados en centros públicos de Madrid a razón de la crisis. En total, según fuentes sindicales, los afectados serían 10.000.

La indignación ha inundado las redes, repartiendo a partes iguales mensajes de apoyo al sector y de indignación por la actitud del Ejecutivo madrileño, presidido por Isabel Díaz Ayuso. A este último grupo pertenece el periodista y profesor Antonio Losada, quién ha publicado un mensaje que resume lo que muchos pensamos sobre la situación:

«Pronto empiezan. En Madrid, personal sanitario contratado para abril y mayo sólo va a cobrar abril porque ya no se les necesita. ¿Se puede ser más miserable?», escribió en Twitter Losada.

Fuente: contrainformacion.es

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