La Comunidad de Madrid cierra un centro de salud y culpa a los “okupas” de “desperfectos”

Las 24.000 vecinas y vecinos del centro de salud de Villaamil serán trasladadas a otro ambulatorio a media hora de distancia a pie. Mientras, prosiguen las protestas por la situación de la Atención Primaria con una Marea Blanca este domingo.

Los temores de vecinos y vecinas de Tetuán ya son un hecho. Las instalaciones del Centro de Salud Villaamil cerrarán sus puertas. Los 24.000 usuarios afectados  serán trasladados “de manera temporal” hasta el centro de Doctor Castro Viejo, a 30 minutos a pie de esta zona sanitaria  que se queda sin médico.

En una nota de prensa, la Comunidad de Madrid asegura que el centro, que se encuentra en régimen de alquiler en una planta baja de un edificio, “no cumple con las condiciones de salubridad y seguridad”. “En la primera planta de dicho edificio se instalaron hace años unos okupas que a lo largo del tiempo han venido generando múltiples desperfectos”, afirman desde el gobierno regional.

“Estamos alucinando con la nota de la Comunidad de Madrid. Reconocen que llevan años sabiendo el problema del Centro de Salud de Villaamil y ahora lo cierran “mientras identifican otra ubicación”. Y trasladan a 24.000 pacientes a otro centro a 29 minutos andando”.

“En ese piso vivimos mi madre, yo y mis dos niñas”, explica María (nombre ficticio) a El Salto, quien habla de “show mediático” y no entiende por qué la Comunidad de Madrid les culpa del cierre del centro de salud. María, que entró en el piso viviendo en una habitación, se defiende de las acusaciones. “Cada vez que ha habido algún problema, que han sido en los baños, desde el centro de salud han subido al piso para arreglarlo. Desmontaron todo el baño para arreglarlo y yo pensaba que eso ya estaba solucionado. Nos acusan de desperfectos y eso no es verdad”, explica incrédula.

María cuenta que el piso pertenece la CaixaBank, a través de Coral Homes, y han intentado negociar para buscar una solución habitacional. “Hemos intentado buscar una solución con los dueños. Estamos pidiendo un alquiler social para desalojar el piso. Pero de momento no lo hemos conseguido. Yo tengo dos niñas y para un alquiler normal me piden un salario de 2.000 euros”, se queja.

“En ese piso vivimos mi madre, yo y mis dos niñas. cada vez que ha habido algún problema, que han sido en los baños, desde el centro de salud han subido al piso para arreglarlo. Desmontaron todo el baño para arreglarlo. Nos acusan de desperfectos y eso no es verdad”

“Estamos alucinando con la nota de la Comunidad de Madrid. Reconocen que llevan años sabiendo el problema del Centro de Salud de Villaamil y ahora lo cierran “mientras identifican otra ubicación”. Y trasladan a 24.000 pacientes a otro centro a 29 minutos andando”, se queja en Twitter la Asociación Vecinal Solidaridad de Cuatro Caminos.

Las protestas que no cesan

Este sería el primer cierre de un centro de salud en este verano, confirmado horas antes de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, emitiera su discurso de investidura. En ese discurso, Ayuso alababa la sanidad madrileña “una de las más potentes del mundo”, así como la Atención Primaria . “Los ciudadanos saben que es la mejor ya que es la única que abre hasta las 9 de la noche y la que obtiene un 90% de satisfacción de los usuarios”.

Mientras tanto, prosiguen las protestas a las puertas de los centros sanitarios, tras la filtración de un plan de contingencia que supondría el cierre de 41 ambulatorios en la zona centro este verano. Intención desmentida por el consejero de Sanidad pero que las asociaciones vecinales ven con recelo, y más tras el último cierre.

Protestas que tendrán como colofón una “gran Marea Blanca” este domingo, convocada a las 12:00 horas en Callao y llegará hasta la Puerta de Sol. La MEDSAP-Marea Blanca y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), concovantes de esta marcha, aseguran que después de oponerse en rotundo al cierre de cualquier centro de salud, solicitan la contratación inmediata de “600 médicos de familia, 250 pediatras, 2.000 enfermeras, 200 fisioterapeutas, 600 administrativos, 66 trabajadores sociales y 14 farmacéuticos”.

Bajo el lema  “Ayuso desmantela la Atención Primaria” la marcha recorrerá el centro de la ciudad para denunciar que “en vez de refuerzos y optimización máxima de los centros de salud de la red sanitaria pública, el Gobierno regional ha optado, una vez más, por el desvío de dinero público a la sanidad privada”.

Y es que el nuevo ‘Plan de mejora integral de la Atención Primaria’ que está cocinando el gobierno de Ayuso, incluye la posible creación de otro call center de gestión externalizada y una posible privatización de algunos servicios de urgencias, tal y como denuncian los sindicatos que se encuentran negociando en mesa sectorial. 

Fuente: Sara Plaza Casares en elsaltodiario.com

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