Exposición en Conde Duque de 150 tebeos publicados en la posguerra

• La muestra traza un recorrido por la España de entre 1940 y 1960 a través de estas publicaciones.
• José Luis Garci y Luis Alberto de Cuenca intervendrán el próximo lunes en la mesa redonda ‘Los tebeos de nuestra infancia’, organizada con motivo de esta exposición.
• La muestra repasa editoriales y cabeceras míticas publicadas en esas décadas, como El Capitán Trueno, Roberto Alcázar y Pedrín, El Guerrero del Antifaz, Pulgarcito o TBO.
• La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, ha destacado la muestra como “una oportunidad para repasar parte de nuestra historia a través del formato de los tebeos”.

Desde el 30 de octubre, y hasta el próximo 1 de diciembre, la Sala Sur del Centro Cultural Conde Duque acoge la muestra ‘Los tebeos de la posguerra’, un recorrido por la España de 1940 a 1960 a través de estas publicaciones para niños, jóvenes y adultos que ejercieron una gran influencia en varias generaciones. La exposición, comisariada por el coleccionista e historiador de tebeos Luis Conde, repasa editoriales y cabeceras míticas publicadas en esas décadas, como El Capitán Trueno, Roberto Alcázar y Pedrín, El Guerrero del Antifaz, Pulgarcito, TBO, Pumby, Sissi, Tío Vivo o Can Can.

La muestra reúne 150 de los tebeos más arquetípicos y representativos de la época, organizados cronológicamente en cuatro bloques: 1940-45, Victoria y represión; 1946-50, Aislamiento y autarquía; 1951-55, El sendero hacia los pactos; y 1956-60, Del campo a la ciudad. En ellos se puede apreciar cómo evoluciona el tebeo desde su uso como propaganda oficial del régimen en la década de los 40,   época en la que también se introducen algunas críticas y protestas sociales por las duras condiciones de vida que sufre la población; a los años 50, en los que se hacen eco de los acuerdos firmados entre España, el Vaticano y Estados Unidos, ofreciendo títulos en los que se lucha contra el comunismo y se apoyan las intervenciones de Estados Unidos en distintos países del mundo. A finales de la misma década, con la migración del campo a la ciudad, en los tebeos se aprecian síntomas de modernidad, abriéndose a modelos que triunfan en Europa como el género policiaco y la ciencia ficción.