El Consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero (Cs) vuelve a perder una pieza clave de su departamento, esta vez no es uno más, ha dimitido la persona que ha pilotado y dirigido la gestión de todas las residencias públicas, el gerente de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), Óscar Álvarez, que solo ha durado nueves meses en el cargo. El máximo responsable de las 25 residencias públicas de Madrid ha dimitido en plena crisis por la gestión llevada a cabo por el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Según la carta de despedida, a la que ha tenido acceso esta emisora, Óscar Álvarez López dimite como gerente del AMAS exclusivamente “por motivos de salud”. A sus 46 años, la Covid le ha dejado «secuelas» y le han «desaconsejado la permanencia en ese puesto». El exgerente del AMAS agradece al consejero Alberto Reyero “la confianza depositada para esta compleja tarea” y explica que “a pesar de todas las dificultades y de la situación dramática que les ha tocado vivir ha sido un orgullo haber desarrollado ese puesto y haber pertenecido al equipo de la Consejería [de Políticas Sociales]”.
Alberto Reyero sigue perdiendo compañeros de viaje, se acumula la lista de altos cargos que saltan del barco en plena crisis por la gestión de las residencias. En solo un mes han dimitido ya tres personas, y de ellas, dos en esta misma semana. La primera fue el secretario general técnico, señalado por su error en publicación del polémico contrato de Room Mate – dueño del apartahotel de lujo en el que se alojó Isabel Díaz Ayuso-. La segunda fue el jefe de gabinete del propio Alberto Reyero que renunció a su puesto, precisamente a solo unos días de que se debatiese la reprobación al consejero de Sanidad, al que ha desautorizado y criticado su colega de Políticas Sociales, al acusarle de haber denegado la atención sanitaria a los mayores de las residencias.
La paciencia en el PP con Alberto Reyero se agotó hace mucho tiempo, pero este viernes varios dirigentes del PP reconocían a la SER en privado que la actitud del Consejero de Ciudadanos «empieza a ser ya de mal gusto», entre otras cosas, por los desplantes que tuvo ayer en la Asamblea de Madrid al ser el único miembro del gobierno madrileño que no se quedó en pie para aplaudir al consejero de Sanidad.
Fuente: Javier Bañuelos en kaosenlared.net