Las cifras sobre pobreza en España que pueden escandalizar al experto de la ONU que nos visita

¬España tiene un riesgo de pobreza preocupante en comparación con la media europea y se ceba con los niños.
¬La mitad de los españoles tiene alguna dificultad para llegar a fin de mes y hay un 14% de trabajadores pobres.

Este lunes ha aterrizado en España Philip Alston, el relator especial sobre pobreza de la ONU, que estará recorriendo el país hasta el próximo 7 de febrero: “España es la quinta economía más grande de Europa y, sin embargo, tiene unos niveles de pobreza sorprendentemente altos. Esto plantea verdaderas preguntas sobre quién se ha beneficiado del reciente crecimiento y quién se ha quedado atrás”, relata un comunicado de la ONU.

Para este relator, que visitará estos días Madrid, Galicia, País Vasco, Extremadura, Andalucía y Cataluña, las tasas más preocupantes se encuentran en la infancia, las personas migrantes y el pueblo gitano.

Coincidiendo con esta visita, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dispuesto que Ernesto Gasco dirija el Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil, un puesto que permanecía vacante desde el cese de Pau Marí Klose hace diez meses. A pesar de que hay una vicepresidencia social con Pablo Iglesias a la cabeza, el jefe del ejecutivo ha preferido que la lucha contra uno de los retos más importantes de su país permanezca bajo su mando directo, ubicándose directamente en Moncloa.

Estos son algunos de los datos sobre pobreza que deben alarmar a Alston, a la ONU y a los españoles.

Uno de cada cuatro españoles, en riesgo de pobreza

En España, el 26,1% de la población está en riesgo de pobreza o exclusión social. Aunque la crisis barrió con los ingresos de muchas familias, la tasa de pobreza ya era preocupante incluso antes de la recesión. En 2008, la cifra ya ascendía al 23,8%, tal y como recuerda la propia ONU en la mencionada nota. Es uno de los datos que justifica la visita del relator a España, uno de los países europeos con la tasa más alta, solo superada por países como Grecia, Rumanía o Bulgaria.

Según el informe anual de seguimiento del indicador AROPE, de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social,  el 55,3% de la población tiene alguna clase de dificultad para llegar a fin
de mes.

La pobreza se ceba con la infancia y, además, se hereda

Según Save the children, la pobreza se ceba especialmente con los niños. La ONG recuerda que la tasa de riesgo de pobreza afecta a un 28,3% de la población infantil, es decir, unos 2,2 millones. Además, los niños que se desarrollan en hogares con carencias materiales tienen más dificultades para escapar del círculo de la pobreza. En una casa sin calefacción cuesta más concentrarse para estudiar.

También deriva en la salud. Un documento del Alto Comisionado relaciona hábitos alimenticios con la renta: “La tasa de obesidad infantil para la población de 4 a 14 años se sitúa en el 10,2%. Pero en familias con menos ingresos aumenta al 15,9%”, expone.

España gasta poco en su infancia

A pesar de que algunas fuerzas haya puesto en su punto de mira lo público, lo cierto es que España gasta menos que la media europea en las familias y la infancia.

El Alto Comisionado analiza en su web el porcentaje de gasto en familias e infancia de la Unión Europea respecto al total del gasto social. La media europea está en 8,4%, mientras España se queda en el 5,3%, adelantando solo a Portugal, Grecia y Países Bajos.

Poco empleo y de mala calidad

Pese a la recuperación económica, el paro en España sigue siendo alto, rondando el 14% y doblando la media europea, que se sitúa 7,5% en la zona euro. Solo Grecia lo supera con una tasa del 16,8%.

Pero tener un empleo ya no augura una vida tranquila y cómoda. La temporalidad y la precariedad se han convertido en  seña de identidad del mercado laboral español y esto se traduce en trabajadores pobres, tal y como advierte el informe AROPE: “La tasa de pobreza entre las personas con trabajo se mantiene
extraordinariamente estática y en torno al 14% desde el año 2014. Es decir, no cualquier trabajo protege de la pobreza y en el origen de esta situación debe considerarse el aumento de la población ocupada a tiempo parcial, la reducción del valor del trabajo y la reducción en el tiempo de duración de los contratos”.
Fuente: cuartopoder.es

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